¿Cómo se mide la salinidad del suelo?

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La salinidad del suelo se mide determinando la conductividad eléctrica del extracto de saturación (CEes). Este método, de referencia internacional, se realiza con una muestra de suelo extraída in situ y analizada en laboratorio.

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Descifrando la salinidad del suelo: Un viaje al laboratorio

La salinidad del suelo, un factor determinante para el crecimiento de las plantas, no es visible a simple vista. Para determinar su nivel, se utiliza un método científico preciso y estandarizado, basado en la conductividad eléctrica del extracto de saturación (CEes).

Este método, reconocido internacionalmente, se basa en un procedimiento sencillo pero riguroso:

  1. Extracción de la muestra: Se toma una muestra de suelo del área a analizar. Es importante que la extracción sea representativa del terreno, evitando zonas con acumulaciones de materia orgánica o rocas.
  2. Preparación del extracto de saturación: La muestra de suelo se mezcla con agua destilada en una proporción específica (generalmente 1:5), permitiendo que el agua disuelva las sales presentes en el suelo.
  3. Medición de la conductividad eléctrica: El extracto de saturación, una vez preparado, se coloca en un conductivímetro, un instrumento que mide la capacidad del líquido para conducir corriente eléctrica.
  4. Análisis e interpretación: La conductividad eléctrica (CEes) se expresa en miliSiemens por centímetro (mS/cm) y se utiliza para determinar la salinidad del suelo.

La CEes ofrece una medida precisa de la concentración de sales solubles en el suelo, lo que permite identificar posibles problemas de salinidad. Los resultados de la prueba se interpretan según un rango establecido, clasificando el suelo como:

  • No salino: CEes inferior a 2 mS/cm.
  • Moderadamente salino: CEes entre 2 y 4 mS/cm.
  • Salino: CEes entre 4 y 8 mS/cm.
  • Muy salino: CEes superior a 8 mS/cm.

La medición de la salinidad del suelo es crucial para el desarrollo de estrategias de manejo de riego y fertilización, y para la selección de cultivos adaptados a las condiciones del terreno.

La información obtenida de la CEes permite a los agricultores, investigadores y profesionales del sector agrícola tomar decisiones informadas, contribuyendo al desarrollo de prácticas sostenibles que garanticen la productividad y la salud de los ecosistemas.