¿Cuándo se siembra en menguante o creciente?

Guía de Siembra Basada en las Fases Lunares: Menguante vs. Creciente

En el arte ancestral de la agricultura, muchos creen en la influencia de las fases lunares en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Esta creencia se ha transmitido de generación en generación, y los jardineros aficionados y experimentados por igual la utilizan para optimizar sus prácticas de siembra.

Luna Menguante: Ideal para Cultivos de Raíces

Durante la luna menguante, cuando la luna parece disminuir en tamaño, la fuerza gravitatoria de la tierra es más fuerte. Esta fuerza descendente dirige la energía de la planta hacia las raíces, lo que la hace ideal para sembrar cultivos de raíces.

Los cultivos como las patatas, los ajos y las cebollas se benefician de la siembra en luna menguante porque desarrollan sistemas radiculares fuertes y extensos. Esto les permite absorber mejor los nutrientes del suelo y almacenar energía para el crecimiento futuro.

Luna Creciente: Favorable para la Fructificación

Por el contrario, la luna creciente, cuando la luna parece aumentar de tamaño, ejerce una fuerza gravitatoria ascendente. Esta fuerza dirige la energía de la planta hacia las partes superiores, como los tallos y las hojas.

Para cultivos como los tomates, los pimientos y las berenjenas, la siembra en luna creciente es más favorable porque promueve la fructificación. La energía ascendente ayuda a las plantas a desarrollar flores y frutos abundantes.

Conclusión

La siembra en las fases lunares adecuadas puede ayudar a los jardineros a maximizar el rendimiento de sus cultivos. Al aprovechar la influencia gravitatoria de la luna, pueden optimizar el crecimiento y desarrollo de sus plantas, lo que resulta en cosechas más productivas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las fases lunares son solo un factor a considerar al sembrar. Otros factores como el tipo de suelo, el clima y las prácticas culturales también juegan un papel importante en el éxito del crecimiento de las plantas.