¿Cuánto incrementador de pH echar?

¿Cuánto incrementador de pH debo usar en mi piscina?

Mantener el pH de nuestra piscina dentro del rango ideal (7.2-7.6) es crucial para disfrutar de un baño seguro, confortable y prolongar la vida útil de nuestros equipos. Un pH desequilibrado, ya sea demasiado alto o demasiado bajo, puede causar irritación en la piel y los ojos, afectar la eficiencia del cloro y dañar el revestimiento de la piscina. Para corregir un pH bajo, utilizamos un incrementador de pH, un producto químico, generalmente en formato líquido y transparente, que se disuelve completamente en el agua. Pero, ¿cuánto debemos añadir exactamente?

La dosificación del incrementador de pH no es una ciencia exacta y depende de varios factores, como el volumen de agua de la piscina, la alcalinidad total y la propia composición del incrementador. Sin embargo, para ofrecer una guía orientativa, podemos partir de una recomendación general: 1 litro de incrementador de pH por cada 50 metros cúbicos de agua para elevar el pH en 0.1 unidades.

Es importante recalcar que esta es una aproximación. Cada producto puede tener una concentración diferente, por lo que es fundamental consultar las instrucciones del fabricante impresas en el envase. Allí encontraremos la dosis recomendada específica para ese producto.

Para aplicar el incrementador de pH de forma segura y eficaz, te recomendamos seguir estos pasos:

1. Analiza el agua: Utiliza un kit de análisis de agua para determinar el pH actual y la alcalinidad total. Esto te dará una base sólida para calcular la dosis correcta.
2. Calcula la dosis: Basándote en la recomendación del fabricante y el volumen de tu piscina, calcula la cantidad de incrementador que necesitas. Si la diferencia de pH es mayor que 0.5, es recomendable añadir el producto en varias dosis, analizando el agua entre cada aplicación.
3. Distribuye el producto: Con la bomba de filtración en funcionamiento, vierte el incrementador de pH lentamente y de forma uniforme por diferentes puntos del perímetro de la piscina. Evita verterlo directamente sobre el skimmer o los impulsores.
4. Espera y vuelve a analizar: Después de unas horas, con la filtración funcionando, vuelve a analizar el agua para comprobar el nuevo nivel de pH. Si es necesario, repite el proceso hasta alcanzar el rango óptimo.

Recuerda, un manejo responsable de los productos químicos es esencial para la salud de los bañistas y el buen mantenimiento de la piscina. Ante cualquier duda, consulta con un profesional especializado en el cuidado de piscinas. No arriesgues tu salud ni la de tu familia, la información aquí proporcionada es orientativa y no sustituye las recomendaciones del fabricante.