¿Qué fase de la luna es más apta para sembrar?

La fase lunar óptima para la siembra: Aprovechando los beneficios de la Luna Llena

Los agricultores y jardineros han observado durante siglos la influencia de las fases lunares en el crecimiento de las plantas. La Luna Llena, en particular, se considera una fase propicia para la siembra por las siguientes razones:

Mayor concentración de savia:

Durante la Luna Llena, la savia de las plantas se concentra en las partes aéreas, lo que fomenta el crecimiento del follaje. Esta mayor afluencia de savia ayuda a las plantas a desarrollar hojas verdes y exuberantes.

Crecimiento mejorado de las hojas:

El aumento de la savia durante la Luna Llena favorece el crecimiento de las hojas, lo cual es crucial para la fotosíntesis y el intercambio de gases. Las hojas robustas y saludables mejoran la capacidad de la planta para absorber nutrientes y luz solar.

Desarrollo de raíces más lento:

Aunque la Luna Llena promueve el crecimiento del follaje, las raíces se desarrollan más lentamente durante esta fase. Esto se debe a que la savia se concentra en las partes superiores de la planta, lo que limita el flujo hacia las raíces.

Cuidado con las plagas:

Es importante tener en cuenta que las plagas también se ven atraídas por las plantas durante la Luna Llena. La mayor concentración de savia hace que las plantas sean más apetecibles para los insectos y otros parásitos. Por lo tanto, es aconsejable estar atento a posibles infestaciones y tomar medidas preventivas según sea necesario.

Conclusión:

La Luna Llena es una fase propicia para sembrar plantas que se benefician de un crecimiento robusto de las hojas, como lechugas, espinacas y col rizada. La mayor concentración de savia durante esta fase estimula el desarrollo del follaje, aunque los jardineros deben estar atentos a las posibles plagas. Al comprender la influencia de las fases lunares, los agricultores y jardineros pueden optimizar sus prácticas de siembra para maximizar el rendimiento y la salud de sus cosechas.