¿Qué pasa si siembro una planta en luna creciente?

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La luna creciente favorece la germinación de semillas de plantas que necesitan crecer en altura, como tomates, lechugas y flores, así como de aquellas que producen hojas y frutos.
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La Magia de Sembrar en Luna Creciente

La antigua sabiduría de seguir los ciclos lunares para las prácticas agrícolas ha demostrado ser eficaz a lo largo de los siglos. En particular, la fase de luna creciente se considera propicia para la siembra, ofreciendo ventajas únicas para ciertas plantas.

Fase de Luna Creciente y Germinación

La luna creciente, que es la fase que sigue a la luna nueva, representa un periodo de crecimiento y expansión. Su influencia sobre las plantas se refleja en la mayor actividad celular y la absorción de nutrientes. Las semillas sembradas durante esta fase tienden a germinar más rápido y con mayor vigor.

Plantas Adecuadas para Sembrar en Luna Creciente

Las plantas que se benefician más de la siembra en luna creciente son aquellas que necesitan crecer en altura, como:

  • Tomates
  • Lechugas
  • Flores

Además, las plantas que producen hojas y frutos también prosperan cuando se siembran durante esta fase. Estas incluyen:

  • Espinacas
  • Remolachas
  • Brócoli
  • Judías verdes
  • Fresas

Consejos para Sembrar en Luna Creciente

  • Prepara la tierra: Abona la tierra y asegúrate de que esté bien drenada.
  • Selecciona semillas de calidad: Utiliza semillas orgánicas y sin tratar de fuentes fiables.
  • Siembra a poca profundidad: Las semillas deben sembrarse a una profundidad de dos o tres veces su diámetro.
  • Riega bien: Riega el suelo abundantemente después de sembrar.
  • Protege las semillas: Cubre las semillas con mantillo o tierra para protegerlas de los pájaros y los elementos.
  • Sigue el calendario lunar: Consulta un calendario lunar para determinar las fechas exactas de la luna creciente.

Beneficios de Sembrar en Luna Creciente

  • Germinación más rápida y vigorosa: Las semillas germinan más rápido y desarrollan raíces más fuertes.
  • Crecimiento óptimo: Las plantas crecen con mayor rapidez y producen más hojas y frutos.
  • Resistencia a enfermedades: Las plantas son más resistentes a las plagas y enfermedades.
  • Sabores mejorados: Las frutas y verduras cultivadas durante la luna creciente suelen tener un sabor más dulce y nutritivo.

Al aprovechar la fase de luna creciente para sembrar, los jardineros pueden optimizar el crecimiento de sus plantas, mejorar sus cosechas y cultivar alimentos más saludables y sabrosos. La naturaleza nos brinda un calendario cíclico que podemos utilizar en armonía con nuestras prácticas de jardinería para obtener los mejores resultados.