¿Qué trasplantar en cuarto creciente?

Trasplante en Cuarto Creciente: Potenciando el Crecimiento Aéreo

El cuarto creciente, una fase lunar en la que la Luna se ilumina aproximadamente la mitad, es un momento propicio para aprovechar el ciclo lunar en las prácticas de jardinería. Esta fase lunar favorece el crecimiento de las partes aéreas de las plantas, lo que la convierte en una etapa ideal para realizar trasplantes.

Cultivos Anuales de Fruto

Las plantas de fruto anuales, como tomates, pimientos y calabazas, son excelentes candidatos para el trasplante durante el cuarto creciente. Estas plantas son muy sensibles a las condiciones de crecimiento y se benefician enormemente del aumento del vigor y la resistencia que aporta esta fase lunar. Al trasplantarlas durante esta fase, los jardineros pueden mejorar las posibilidades de que produzcan cosechas abundantes y de calidad.

Cereales

Los cereales, como el trigo, el centeno y la avena, también son cultivos adecuados para el trasplante en cuarto creciente. Estas plantas suelen cultivarse por sus granos, por lo que el crecimiento vigoroso de las partes aéreas es crucial para el rendimiento general. El trasplante durante esta fase lunar ayuda a establecer plantas sanas y robustas que pueden soportar las condiciones de cultivo y producir rendimientos óptimos.

Injertos

El cuarto creciente también es una fase ideal para realizar injertos. Los injertos son técnicas que implican unir dos o más plantas para mejorar sus características. Al realizar injertos durante el cuarto creciente, los jardineros pueden aumentar las posibilidades de éxito al minimizar el estrés y promover la unión entre las plantas. Esto es especialmente importante para especies delicadas o difíciles de injertar.

Recomendaciones para el Trasplante

Para maximizar los beneficios de trasplantar en cuarto creciente, los jardineros deben seguir algunas recomendaciones:

• Elegir un día próximo al pico del cuarto creciente para garantizar el máximo apoyo lunar.
• Preparar el suelo adecuadamente antes del trasplante para garantizar un buen drenaje y aireación.
• Manejar las plantas jóvenes con cuidado para minimizar el daño a las raíces.
• Regar bien las plantas después del trasplante para establecer un contacto óptimo con el suelo.
• Proporcionar protección contra los elementos, como el sol directo o el viento fuerte.

Al aprovechar el cuarto creciente para el trasplante, los jardineros pueden apoyar el crecimiento aéreo de las plantas, mejorar su salud y resiliencia, y maximizar sus posibilidades de éxito. Estas prácticas tradicionales, basadas en los ciclos lunares, siguen siendo valiosas en la jardinería moderna y pueden ayudar a los jardineros a cultivar plantas prósperas y productivas.