¿Qué le dijo Mitsuri a Obanai antes de morir?

El último sacrificio de Mitsuri: Una promesa de amor y protección eterna

En los momentos finales de la cruenta batalla contra Muzan Kibutsuji, la Pilar del Amor, Mitsuri Kanroji, se enfrentó a su destino con una mezcla de tristeza y determinación. Mientras hería mortalmente al señor de los demonios, ella misma sufrió heridas graves.

Mientras su vida se desvanecía, Mitsuri reunió sus últimas fuerzas para acercarse a su amado, el Pilar de la Serpiente, Obanai Iguro. Con lágrimas en los ojos, le hizo una promesa que resonaría en su corazón para siempre.

“Obanai, te daré felicidad y te protegeré. Te prometo que nunca más volverás a perderme.”

Estas palabras, pronunciadas con tanta ternura y amor, revelaron la inquebrantable devoción de Mitsuri hacia Obanai. Ella había jurado estar a su lado, incluso después de la muerte.

Mitsuri sabía la soledad y el dolor que Obanai había soportado durante toda su vida. Había perdido a todos los que amaba, dejándolo un vacío en su corazón que nunca pudo llenarse. Su promesa era un bálsamo para su alma herida, una promesa de que su amor nunca desaparecería.

Además de su protección, Mitsuri le ofreció a Obanai la felicidad. Ella creía que él merecía experimentar la alegría y la paz que tanto le habían eludido. Su sacrificio no era solo para derrotar a Muzan, sino también para dar a Obanai un futuro mejor.

La promesa de Mitsuri fue un testimonio del poder transformador del amor. Incluso frente a la muerte, su amor por Obanai la impulsó a hacer el máximo sacrificio. Su promesa le dio a Obanai un rayo de esperanza en medio de las tinieblas, un recordatorio de que incluso en las tragedias más profundas, el amor puede prevalecer.

Así que, con sus últimas fuerzas, Mitsuri cumplió su promesa, convirtiéndose en un espíritu protector que velaba por Obanai desde más allá. Y Obanai, a pesar de su dolor, encontró consuelo en el amor eterno de la mujer que había amado más que a nada en el mundo.