¿Qué tipo de microscopio se utiliza para observar células vivas en cultivo?

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Para observar células vivas en cultivo, la microscopía de fluorescencia es la técnica más usada, permitiendo visualizar su dinámica y desarrollo a largo plazo. La microscopía widefield, con su excitación flexible, también es apropiada para este propósito.
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Observar células vivas en cultivo requiere de técnicas microscópicas específicas que permitan visualizar su estructura y función sin dañarlas. Mientras que existen diversas opciones, la microscopía de fluorescencia se ha consolidado como la herramienta predilecta para este propósito, ofreciendo una ventana al fascinante mundo del microcosmos celular en tiempo real. Su capacidad para revelar procesos dinámicos y el desarrollo celular a lo largo del tiempo la convierte en una técnica indispensable en la biología celular moderna.

Dentro del amplio espectro de la microscopía de fluorescencia, existen variantes optimizadas para el estudio de células vivas. La microscopía de epifluorescencia, o widefield, destaca por su flexibilidad en la excitación, permitiendo el uso de múltiples fluoróforos para marcar diferentes componentes celulares simultáneamente. Esta versatilidad es clave para el estudio de interacciones moleculares y procesos complejos en células vivas. Además, la relativa simplicidad de su configuración y la rapidez de adquisición de imágenes la hacen ideal para experimentos que requieren un alto rendimiento.

Sin embargo, la microscopía widefield presenta limitaciones en cuanto a la resolución, especialmente en muestras gruesas. La luz fuera de foco proveniente de planos superiores e inferiores a la zona de interés puede generar imágenes borrosas y reducir el contraste. Para superar esta limitación, se han desarrollado técnicas de microscopía confocal, como la spinning disk confocal microscopy, que permite obtener imágenes de mayor nitidez al eliminar la luz fuera de foco. Esta técnica es particularmente útil para observar células en cultivos tridimensionales o tejidos.

Más allá de la microscopía widefield y confocal, existen otras modalidades de microscopía de fluorescencia que se adaptan a necesidades específicas del estudio de células vivas. La microscopía de fluorescencia de reflexión interna total (TIRF) permite visualizar eventos que ocurren en la membrana celular con alta resolución, mientras que la microscopía de lámina de luz reduce el fotodaño y mejora la adquisición de imágenes en 3D.

La elección del tipo de microscopio de fluorescencia dependerá de la pregunta de investigación y las características del cultivo celular. Factores como el grosor de la muestra, la dinámica del proceso a observar, la necesidad de utilizar múltiples fluoróforos y la disponibilidad de recursos influyen en la decisión final. En definitiva, la microscopía de fluorescencia, en sus diversas modalidades, ofrece un abanico de posibilidades para el estudio de las células vivas en cultivo, permitiendo desentrañar los intrincados mecanismos que gobiernan la vida a nivel celular.