¿Cómo mantener el bronceado de solarium?

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Para prolongar tu bronceado de solárium, prioriza la hidratación bebiendo abundante agua. Incluye en tu dieta alimentos ricos en betacarotenos como zanahorias, espinacas y tomates, que potencian la melanina. Prefiere duchas tibias y rápidas para evitar la resequedad de la piel, un factor crucial para mantener el tono dorado por más tiempo.

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El Secreto para un Bronceado de Solárium Duradero: Más Allá de la Sesión

El bronceado artificial, logrado a través de sesiones en solárium, es una forma popular de lucir una piel dorada durante todo el año. Sin embargo, mantener ese tono radiante requiere de cuidados específicos que van más allá de la simple exposición a los rayos UV. Aquí te revelamos los secretos para prolongar tu bronceado de solárium y lucir una piel envidiable por más tiempo.

Hidratación: La Clave Fundamental

Imagina que tu piel es una esponja. Cuando está bien hidratada, retiene mejor el color. Por lo tanto, la hidratación es el pilar fundamental para mantener tu bronceado de solárium. Esto se logra desde adentro hacia afuera:

  • Bebe abundante agua: Procura consumir al menos 2 litros de agua al día. Esto ayuda a mantener la piel hidratada y elástica, permitiendo que el bronceado se conserve por más tiempo.
  • Cremas hidratantes: Utiliza cremas hidratantes ricas en ingredientes humectantes como ácido hialurónico, aloe vera o manteca de karité. Aplícalas generosamente después de cada ducha y antes de acostarte. Busca productos específicos para pieles bronceadas, ya que suelen contener ingredientes que ayudan a potenciar y prolongar el color.

Nutrición: Alimentos que Potencian el Bronceado

Lo que comes también influye en la duración de tu bronceado. Ciertos nutrientes, especialmente los betacarotenos, son precursores de la vitamina A y estimulan la producción de melanina, el pigmento responsable del bronceado. Incluye en tu dieta:

  • Zanahorias: Son una excelente fuente de betacarotenos.
  • Espinacas: Ricas en antioxidantes y betacarotenos.
  • Tomates: Contienen licopeno, otro antioxidante que protege la piel del daño solar.
  • Mango: Delicioso y lleno de vitamina C y betacarotenos.
  • Batata (Camote): Una fuente rica en betacarotenos y fibra.

Duchas Conscientes: Evita la Resequedad

El agua caliente puede resecar la piel, lo cual acelera la exfoliación y, por ende, la pérdida del bronceado. Sigue estos consejos para cuidar tu piel durante la ducha:

  • Agua tibia, no caliente: Opta por duchas con agua tibia en lugar de caliente.
  • Duración breve: Reduce el tiempo de la ducha para evitar la pérdida de hidratación.
  • Jabones suaves: Utiliza jabones suaves e hidratantes, sin sulfatos ni parabenos, que respeten el equilibrio natural de la piel.
  • Evita la exfoliación agresiva: Los exfoliantes eliminan las células muertas de la piel, incluyendo las bronceadas. Evita la exfoliación agresiva y opta por exfoliantes suaves una vez a la semana, si es necesario.

Consejos Adicionales:

  • Utiliza un bronceador: Un bronceador ligero puede ayudar a mantener el color entre sesiones de solárium.
  • Evita la exposición excesiva al sol: El sol puede dañar la piel y resecarla, acortando la duración del bronceado. Si te expones al sol, utiliza siempre protector solar con un factor de protección adecuado.
  • Hidratación interna con suplementos (opcional): Consulta con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tomar suplementos de betacarotenos o antioxidantes para potenciar el bronceado desde el interior.

Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de un bronceado de solárium duradero y radiante, cuidando la salud de tu piel y luciendo un tono dorado durante todo el año. Recuerda, la clave está en la hidratación, la nutrición y los cuidados suaves. ¡Luce tu bronceado con confianza!