¿Cómo se llama cuando te sientes mal por el sol?

El Sol que Abraza Demasiado Fuerte: Más que una Simple Molestia

A todos nos encanta disfrutar del sol, su calidez en la piel, la sensación de libertad al aire libre. Sin embargo, la línea que separa una placentera tarde soleada de un malestar considerable puede ser más delgada de lo que pensamos. ¿Cómo se llama esa sensación de malestar por culpa del sol? Si bien muchos lo llamarían simplemente “sentirse mal”, la realidad es que puede ser algo más serio: un golpe de calor.

El golpe de calor no es un simple dolor de cabeza o una ligera fatiga. Es una condición médica real que se produce cuando la temperatura corporal se eleva demasiado debido a una exposición prolongada a altas temperaturas. Si bien el sol en sí mismo no “enferma”, la radiación térmica que emite puede sobrecargar la capacidad de nuestro cuerpo para regular su propia temperatura.

Los síntomas que indican que el sol te ha afectado más de la cuenta incluyen:

• Dolor de cabeza intenso: Una presión constante y punzante que no desaparece fácilmente.
• Nauseas y vómitos: El malestar estomacal es común, incluso puede haber pérdida de apetito.
• Piel caliente y roja: La piel se enrojece, se siente caliente al tacto y puede estar seca o ligeramente húmeda.
• Confusión y mareos: Dificultad para pensar con claridad, sensación de desorientación.
• Agotamiento extremo: Sensación de debilidad profunda, imposibilidad de realizar esfuerzos físicos.

Si experimentas estos síntomas tras una exposición solar prolongada, es vital tomar medidas inmediatas:

1. Busca un lugar fresco y a la sombra: Aléjate del sol de inmediato.
2. Hidrátate: Bebe agua fresca o bebidas isotónicas para reponer líquidos y electrolitos.
3. Enfría tu cuerpo: Date una ducha o baño con agua fría, aplica compresas frías en la frente, cuello e ingles.
4. Busca atención médica: Si los síntomas persisten o empeoran, no dudes en acudir al médico o a urgencias.

El sol es fuente de vida, pero también hay que tratarlo con respeto. Escucha a tu cuerpo y reconoce las señales que te envía. Una exposición responsable y la prevención son la clave para disfrutar del astro rey sin sufrir consecuencias desagradables.