¿Cuál es el mejor nivel de pH para el cabello?

El pH del cabello: La clave para una melena sana y radiante

El cabello, lejos de ser una simple fibra inerte, es una estructura compleja con un delicado equilibrio químico. Un factor crucial para mantener este equilibrio y asegurar su salud, brillo y fuerza es el pH, una medida de la acidez o alcalinidad de una sustancia. A diferencia de la creencia popular de que un champú “neutro” (pH 7) es ideal, la realidad es que el cabello prospera en un entorno ligeramente ácido.

El pH natural del cabello se sitúa entre 4,5 y 5,5, ligeramente más ácido que el agua pura (pH 7). Este rango ácido es fundamental para varias razones:

• Integridad de la cutícula: La cutícula, la capa externa del cabello, está formada por escamas que se superponen. Un pH ligeramente ácido ayuda a mantener estas escamas planas y unidas, creando una superficie lisa y brillante. Cuando el pH se eleva (se vuelve más alcalino), estas escamas se levantan, dejando el cabello áspero, poroso, propenso al encrespamiento y con una apariencia opaca. Esto facilita también la pérdida de humedad y hace que el cabello sea más vulnerable al daño.

• Fortaleza y elasticidad: Un pH óptimo contribuye a la resistencia y elasticidad del cabello, reduciendo la rotura y las puntas abiertas. Un cabello con un pH desequilibrado es más frágil y susceptible a la agresión mecánica, como el cepillado o el peinado.

• Mantenimiento del color: Para quienes se tiñen el cabello, mantener el pH en el rango adecuado es esencial para prolongar la duración del color. Un pH alcalino puede abrir la cutícula, permitiendo que el pigmento se escape y el color se desvanezca más rápidamente.

¿Cómo mantener el pH del cabello equilibrado?

La clave radica en el uso de productos capilares con un pH que se acerque a la acidez natural del cabello. Aunque no es necesario obsesionarse con medir el pH de cada producto, optar por champús y acondicionadores que especifiquen un pH en este rango (4.5-5.5) es una buena práctica.

Además de la elección de los productos, otros factores influyen en el pH del cabello:

• El agua: El agua dura o con alto contenido mineral puede alterar el pH. Un filtro de agua puede ser beneficioso.
• El calor: El uso excesivo de herramientas de calor (secadoras, planchas) puede dañar la cutícula y afectar el pH.
• El sol: La exposición prolongada al sol también puede resecar el cabello y desequilibrar su pH.

En resumen, prestar atención al pH del cabello es fundamental para mantenerlo sano, brillante y fuerte. Optar por productos con un pH adecuado y cuidar otros aspectos como la exposición al calor y el sol, son acciones cruciales para lucir una melena radiante y llena de vitalidad. Si experimentas problemas persistentes con tu cabello, como sequedad excesiva, rotura o encrespamiento, consulta con un profesional para descartar otras posibles causas y obtener un diagnóstico personalizado.