¿Por qué me huelen las axilas aunque uso desodorante?

12 ver
El desodorante no siempre elimina el olor axilar. El estrés, la humedad y el vello corporal favorecen el crecimiento de bacterias que producen compuestos malolientes, incluso con su uso.
Comentarios 0 gustos

¿Por qué me huelen las axilas aunque uso desodorante?

El uso de desodorante es una práctica habitual para combatir el mal olor corporal, pero a veces incluso su aplicación diaria no es suficiente para eliminar por completo el olor axilar. Entender las causas subyacentes de este persistente problema puede ayudarnos a encontrar soluciones efectivas.

Ineficacia del desodorante

Los desodorantes funcionan neutralizando o enmascarando el olor causado por las bacterias que descomponen el sudor. Sin embargo, algunos tipos de bacterias pueden ser resistentes a los ingredientes activos de los desodorantes, lo que limita su eficacia.

Sudoración excesiva

En casos de sudoración excesiva (hiperhidrosis), la cantidad de sudor producida puede superar la capacidad del desodorante para neutralizar el olor. El exceso de sudor crea un ambiente húmedo y favorable para el crecimiento de bacterias.

Estrés

El estrés puede desencadenar la producción de una forma de sudor llamada sudor apocrino, que es más espeso y contiene más compuestos que provocan olor. El estrés también puede aumentar la sudoración en general, exacerbando el problema del olor.

Humedad

La humedad atrapada en las axilas, ya sea por la actividad física o el clima, crea un caldo de cultivo para las bacterias. La humedad promueve su crecimiento y producción de compuestos malolientes.

Vello corporal

El vello corporal proporciona un refugio para las bacterias, lo que les permite esconderse de los desodorantes y continuar produciendo olor. En particular, afeitar o depilar las axilas puede provocar el crecimiento de bacterias más profundo en los folículos pilosos.

Soluciones para combatir el mal olor

  • Utiliza un antitranspirante: A diferencia de los desodorantes, los antitranspirantes contienen sales de aluminio que bloquean las glándulas sudoríparas, reduciendo la producción de sudor y, por lo tanto, el olor.
  • Aplicar desodorante por la noche: Aplicar desodorante por la noche antes de acostarse permite que los ingredientes activos penetren más profundamente en la piel y sean más efectivos para prevenir el olor matutino.
  • Mantén las axilas secas: Utiliza polvos absorbentes o toallitas para mantener las axilas secas y reducir la humedad que favorece el crecimiento bacteriano.
  • Reduce el estrés: Las técnicas de manejo del estrés, como el yoga, la meditación o las actividades relajantes, pueden ayudar a reducir la sudoración apocrina y el olor asociado.
  • Considera la depilación láser: La depilación láser elimina permanentemente el vello corporal, lo que reduce el refugio para las bacterias y facilita la aplicación y eficacia de los desodorantes.

Si el mal olor axilar persiste a pesar de estas medidas, es importante consultar con un dermatólogo para determinar si hay una afección subyacente, como una infección o una afección hormonal, que requiere un tratamiento específico.