¿Qué especialista retira lunares?

¿Te preocupa un lunar? El dermatólogo: tu mejor aliado para su extracción.

La piel, nuestro órgano más grande, a menudo nos revela historias a través de sus marcas. Entre ellas, los lunares, esos pequeños puntos pigmentados que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, a veces generan inquietud. ¿Es necesario retirarlo? ¿Qué especialista debe hacerlo? La respuesta es clara: un dermatólogo certificado.

No se trata simplemente de una cuestión estética. Si bien la remoción de un lunar puede ser motivada por razones cosméticas, la verdadera importancia reside en la evaluación precisa de su naturaleza. Un lunar aparentemente inofensivo puede, en realidad, ser un nevus displásico o incluso un melanoma, un tipo de cáncer de piel potencialmente letal. Por eso, la automedicación o la extracción por personal no cualificado resulta sumamente peligrosa.

El dermatólogo, gracias a su formación especializada y experiencia en dermatoscopia (una técnica de examen microscópico de la piel), puede determinar con precisión el tipo de lunar, su potencial malignidad y el mejor método para su extracción, si es necesario. Su análisis exhaustivo considera factores como:

• El tamaño y la forma del lunar: ¿Es simétrico? ¿Tiene bordes irregulares? ¿Su color es uniforme o presenta variaciones?
• El historial familiar de cáncer de piel: La predisposición genética juega un papel crucial en el desarrollo de melanomas.
• Cambios en el lunar: Cualquier alteración en el tamaño, forma, color o textura del lunar debe ser evaluada inmediatamente por un profesional. Sangrado, picazón o inflamación también son señales de alerta.
• Ubicación del lunar: Los lunares expuestos a la radiación solar directa son más propensos a desarrollar problemas.

Una vez realizado el examen, el dermatólogo recomendará el procedimiento más adecuado para la extracción, que puede variar entre:

• Excisión quirúrgica: Se extirpa el lunar completamente, incluyendo una pequeña porción del tejido circundante, para su posterior análisis histopatológico (examen microscópico para descartar malignidad).
• Biopsia por sacabocados: Se extrae una muestra del lunar para su análisis.
• Crioterapia: Se utiliza nitrógeno líquido para congelar y destruir el lunar. Este método es adecuado para lunares pequeños y benignos.
• Cirugía láser: Se utiliza un láser para eliminar el lunar.

En resumen, si estás considerando la remoción de un lunar, no improvises. Programar una cita con un dermatólogo certificado es crucial para tu salud y tranquilidad. Solo un profesional capacitado puede realizar una evaluación completa, determinar la naturaleza del lunar y optar por el procedimiento más seguro y eficaz para su extracción, garantizando así tu bienestar. No lo dudes, tu piel merece la atención de un experto.