¿Qué pasa si me lavo con agua oxigenada?

12 ver
Usar peróxido de hidrógeno para lavarse los oídos, particularmente en concentraciones elevadas o con frecuencia, puede causar sequedad e irritación cutánea, incluso agravando la picazón. Si persiste la molestia, suspenda su uso y consulte a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.
Comentarios 0 gustos

Los efectos adversos del uso de peróxido de hidrógeno en los oídos

El peróxido de hidrógeno es un compuesto químico que se utiliza comúnmente como antiséptico y agente blanqueador. Si bien puede ser beneficioso para tratar heridas superficiales ocasionalmente, su uso en los oídos, especialmente en concentraciones elevadas o con frecuencia, puede tener consecuencias indeseables.

Irritación y sequedad

Una de las principales preocupaciones al usar peróxido de hidrógeno en los oídos es que puede causar irritación y sequedad. El peróxido de hidrógeno es un oxidante potente que puede dañar la delicada piel del canal auditivo. Esto puede provocar enrojecimiento, picazón e incluso dolor.

Además, el peróxido de hidrógeno puede resecar la piel del canal auditivo. Esto puede empeorar la picazón y hacer que el oído sea más susceptible a las infecciones.

Exacerbación de la picazón

Contrariamente a la creencia popular, el peróxido de hidrógeno no es eficaz para aliviar la picazón en el oído. De hecho, puede empeorar la picazón al irritar la piel del canal auditivo.

La picazón en el oído suele ser causada por afecciones subyacentes, como alergias, infecciones o exceso de cerumen. Es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Cuándo suspender el uso

Si experimenta alguna molestia, como irritación, sequedad o picazón, después de usar peróxido de hidrógeno en los oídos, suspenda su uso inmediatamente. Consulte a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Conclusión

Si bien el peróxido de hidrógeno puede ser útil para tratar heridas superficiales ocasionalmente, su uso en los oídos debe evitarse o realizarse solo bajo la supervisión de un profesional de la salud. Usar peróxido de hidrógeno en los oídos, particularmente en concentraciones elevadas o con frecuencia, puede causar irritación, sequedad y empeoramiento de la picazón. Para el cuidado adecuado de los oídos, es esencial consultar con un profesional médico calificado.