¿Cómo se divide la iluminación?

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La iluminación se clasifica por función. La iluminación general cubre todo el espacio. La localizada, como las lámparas de escritorio, aporta luz puntual. La suplementaria complementa la general.
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Clasificación de la Iluminación

La iluminación se clasifica según su función, lo que dicta su propósito y distribución dentro de un espacio. Aquí tienes las tres categorías principales:

1. Iluminación General

La iluminación general proporciona uniformidad y cobertura en todo el espacio. Su objetivo es iluminar toda la zona de manera adecuada, sin dejar zonas oscuras o con poca luz. Se suele conseguir mediante accesorios como plafones, paneles o fluorescentes empotrados en el techo.

2. Iluminación Localizada

La iluminación localizada, también conocida como iluminación de tareas, se utiliza para proporcionar luz puntual a zonas específicas. Está pensada para complementar la iluminación general y mejorar la visibilidad para actividades concretas. Las lámparas de escritorio, los focos empotrados y las luces de mostrador son ejemplos habituales de iluminación localizada.

3. Iluminación Suplementaria

La iluminación suplementaria sirve como complemento de la iluminación general. Se utiliza para realzar ciertas zonas, crear ambientes o proporcionar luz adicional en caso necesario. Los apliques, las lámparas de pie y los candelabros son opciones comunes de iluminación suplementaria.

Beneficios de una Iluminación Clasificada

  • Uniformidad mejorada: La iluminación general garantiza que todo el espacio esté bien iluminado, evitando zonas oscuras.
  • Mayor visibilidad: La iluminación localizada proporciona luz puntual para las tareas, mejorando la visibilidad y reduciendo la fatiga visual.
  • Ambientes personalizados: La iluminación suplementaria permite crear diferentes atmósferas y acentuar características específicas dentro del espacio.
  • Eficiencia energética: Al clasificar la iluminación según su función, se puede maximizar la eficiencia energética iluminando solo las zonas que lo necesitan.
  • Comodidad mejorada: Una iluminación bien clasificada crea un entorno cómodo y funcional, mejorando el bienestar general de los ocupantes.

Al comprender los diferentes tipos de iluminación y su propósito, puedes diseñar esquemas de iluminación efectivos que satisfagan las necesidades específicas de cada espacio.