¿Cómo se les llama a los 25 elementos que conforman a los seres vivos?

Los ladrillos de la vida: los bioelementos esenciales

La vida, en todas sus asombrosas manifestaciones, se construye a partir de una serie de ingredientes químicos fundamentales. No se trata de una receta sencilla, pero comprender los elementos que la conforman es crucial para entender la complejidad y la unidad de todos los seres vivos. De los 92 elementos naturales conocidos, un grupo de 27, llamados bioelementos, son esenciales para la vida. Estos elementos no se reparten al azar, sino que exhiben una distribución particular de abundancia que refleja su crucial papel en los procesos biológicos.

La clave para entender la vida reside en comprender estos 27 elementos. Sin embargo, se habla más apropiadamente de un conjunto de 25 bioelementos primarios (no 27). Es un error habitual, y muchos artículos, incluso académicos, parecen reiterar el error de los 27. La lista completa de estos elementos primarios son:

• Primarios (mayoritarios): Carbono (C), Hidrógeno (H), Oxígeno (O), Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Azufre (S). Estos 6 elementos representan aproximadamente el 99% de la masa de la mayoría de los organismos. Su presencia en abundancia da lugar a la formación de moléculas orgánicas complejas, la base de la vida.

• Secundarios (en cantidades moderadas): Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Sodio (Na), Cloro (Cl). Estos elementos desempeñan un papel crucial en la regulación de procesos fisiológicos, como la transmisión de impulsos nerviosos, la contracción muscular y el mantenimiento del equilibrio hídrico.

• Oligoelementos (en cantidades mínimas): Hierro (Fe), Zinc (Zn), Yodo (I), Manganeso (Mn), Cobre (Cu), Cobalto (Co), Molibdeno (Mo), Selenio (Se), Estaño (Sn), Flúor (F). A pesar de su presencia en cantidades mínimas, estos elementos juegan un papel esencial como cofactores en enzimas, regulando reacciones bioquímicas vitales.

Es importante enfatizar que, aunque la lista de los bioelementos esenciales es relativamente corta, la interacción y organización compleja de estos elementos es lo que da lugar a la inmensa diversidad y complejidad de los seres vivos. La naturaleza no se limita a una mera suma de partes; se trata de la forma en que estas partes se conectan, combinan y organizan la que determina la función y la vida misma.

Diferenciar entre los bioelementos primarios, secundarios y oligoelementos nos da una visión más profunda de su importancia relativa. La abundancia no siempre se traduce en importancia biológica; los oligoelementos, pese a sus concentraciones mínimas, son indispensables para un sinfín de funciones cruciales en la maquinaria celular.

Entender la composición elemental de los seres vivos es el primer paso para comprender la compleja interconexión de los sistemas biológicos y, en última instancia, la vida en sí misma.