¿Cómo se llama el mar de la Luna?

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Los mares lunares, o maria, son vastas planicies basálticas oscuras en la Luna, producto de antiguas erupciones volcánicas.
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El Enigma de los “Mares”: No hay un solo “Mar de la Luna”, sino muchos.

La pregunta “¿Cómo se llama el Mar de la Luna?” revela una concepción errónea común. No existe un único mar lunar, sino una colección de extensas llanuras basálticas oscuras que, vistas desde la Tierra, evocan la imagen de mares. Estas planicies, conocidas como maria (plural de mare en latín, que significa “mar”), son características geológicas distintivas de nuestro satélite natural y su denominación es mucho más compleja que un simple “Mar de la Luna”.

En lugar de un único nombre, cada una de estas vastas planicies tiene su propia denominación, un legado de la cartografía temprana de la Luna. Los astrónomos, utilizando telescopios rudimentarios, identificaron estas regiones oscuras y les asignaron nombres evocadores, generalmente inspirados en la mitología y la geografía terrestres.

Así, encontramos nombres como:

  • Mare Tranquillitatis (Mar de la Tranquilidad): Famoso por ser el lugar del alunizaje del Apolo 11.
  • Mare Serenitatis (Mar de la Serenidad): Situado al noreste del Mar de la Tranquilidad.
  • Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas): La mayor de las planicies lunares, un vasto océano basáltico.
  • Mare Imbrium (Mar de las Lluvias): Una gran cuenca de impacto llena de basalto.
  • Mare Crisium (Mar de las Crisis): Una planicie circular relativamente pequeña.

Y muchos más, cada uno con su propia historia, tamaño y características geológicas únicas, estudiadas minuciosamente por generaciones de científicos. La formación de estos maria se remonta a la época del intenso vulcanismo lunar, hace miles de millones de años. Las erupciones volcánicas liberaron flujos de lava basáltica que inundaron vastas áreas de la superficie lunar, creando las planicies oscuras que observamos hoy.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta inicial no es un solo nombre, sino una colección de ellos, cada uno representando una parte de la compleja y fascinante historia geológica de la Luna. La próxima vez que miremos a la Luna, recordemos que no hay un solo “Mar de la Luna”, sino un conjunto de maria, cada uno con su propia identidad y nombre, esperando ser explorado y comprendido en su totalidad.