¿Cómo se llama la estrella que tiene luz propia?

La estrella que brilla con luz propia: Polaris, la Estrella Polar

Entre el vasto tapiz del cosmos nocturno, innumerables estrellas parpadean y brillan, pero solo unas pocas poseen el poder de generar su propia luz. Una de esas estrellas extraordinarias es Polaris, también conocida como la Estrella Polar.

Luz propia

A diferencia de los planetas y las lunas que reflejan la luz del Sol, Polaris es una estrella que brilla por derecho propio. Su núcleo arde con reacciones de fusión nuclear, liberando enormes cantidades de energía que irradian como luz y calor.

Luminosidad incomparable

La luminosidad de Polaris es excepcionalmente brillante, superando al Sol en 2440 veces. Esta asombrosa emisión de luz es el resultado de la gigantesca masa de la estrella, aproximadamente el doble que la del Sol.

Temperatura superficial

La superficie de Polaris arde a una temperatura abrasadora de 7000 Kelvin. Esta intensa temperatura da como resultado una luz blanca azulada que es visible desde la Tierra incluso en condiciones de poca luz.

Variación del brillo

Intrigantemente, el brillo de Polaris varía ligeramente con un período de oscilación de casi cuatro días. Este fenómeno es causado por pulsaciones en la superficie de la estrella, que hacen que su luminosidad aumente y disminuya cíclicamente.

Polaris: la estrella guía

Durante siglos, Polaris ha sido una estrella guía confiable para navegantes y exploradores. Su posición casi inmutable en el cielo del norte ha ayudado a los viajeros a orientarse y trazar un rumbo seguro.

Conclusión

Polaris, la Estrella Polar, es un faro brillante en el cielo nocturno, una estrella que genera su propia luz. Su luminosidad excepcional, su temperatura superficial abrasadora y su variación cíclica del brillo la convierten en un objeto astronómico fascinante. Como estrella guía, Polaris ha desempeñado un papel fundamental en la navegación humana, conectando a los viajeros con el vasto e interminable cosmos.