¿Cuáles son las sales orgánicas?

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Las sales orgánicas son compuestos que derivan de ácidos orgánicos y son producidas mediante fermentación. En comparación con las sales inorgánicas, presentan una mayor biodisponibilidad, facilitando su absorción por el cuerpo. Por ejemplo, el citrato cálcico se absorbe un 22-27% más que el carbonato cálcico.

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Sales Orgánicas: Más Allá de la Sal de Mesa, un Tesoro para la Biodisponibilidad

Cuando pensamos en sales, inmediatamente nos viene a la mente la sal de mesa, el cloruro de sodio. Sin embargo, el mundo de las sales se extiende mucho más allá, adentrándose en el terreno de la química orgánica para revelarnos un grupo de compuestos fascinantes: las sales orgánicas.

¿Qué son exactamente las sales orgánicas y por qué son tan especiales? A diferencia de las sales inorgánicas, que provienen de ácidos inorgánicos (como el ácido clorhídrico en el cloruro de sodio), las sales orgánicas son derivados de ácidos orgánicos. Estos ácidos, que contienen átomos de carbono en su estructura, se encuentran abundantemente en la naturaleza y son producidos por seres vivos, incluso a través del proceso de fermentación.

La fermentación, un proceso biológico ancestral, es clave en la producción de muchos ácidos orgánicos. Piénsese en el ácido láctico producido durante la fermentación del yogur, o el ácido acético, el componente principal del vinagre. Estos ácidos, al reaccionar con una base, forman las sales orgánicas correspondientes.

Pero la verdadera joya de la corona de las sales orgánicas reside en su mayor biodisponibilidad. ¿Qué significa esto? En pocas palabras, el cuerpo humano puede absorber y utilizar las sales orgánicas de manera más eficiente en comparación con sus contrapartes inorgánicas. Esta diferencia crucial se debe a la estructura molecular de las sales orgánicas, que las hace más compatibles con los sistemas de transporte y absorción del organismo.

Pensemos en el calcio, un mineral vital para la salud ósea. El citrato cálcico, una sal orgánica de calcio, ha demostrado ser superior al carbonato cálcico, una sal inorgánica, en términos de absorción. De hecho, estudios han demostrado que el citrato cálcico se absorbe entre un 22% y un 27% más que el carbonato cálcico. Esta mejora significativa en la absorción tiene un impacto directo en la eficacia del suplemento y en la salud del individuo.

Esta mayor biodisponibilidad hace que las sales orgánicas sean especialmente atractivas en una variedad de aplicaciones, incluyendo:

  • Suplementos nutricionales: Facilitan la absorción de minerales esenciales como calcio, magnesio, hierro y zinc.
  • Farmacéutica: Mejoran la eficacia de ciertos medicamentos, permitiendo dosis más bajas y minimizando efectos secundarios.
  • Industria alimentaria: Utilizadas como conservantes y potenciadores del sabor.

En resumen, las sales orgánicas representan un avance significativo en la búsqueda de compuestos con una mejor asimilación por el organismo. Su origen en ácidos orgánicos y su producción, incluso a través de procesos tan naturales como la fermentación, las convierte en una opción prometedora para mejorar la salud y el bienestar a través de una mejor nutrición y una absorción más eficiente de los nutrientes esenciales. Al explorar las posibilidades que ofrecen las sales orgánicas, estamos abriendo la puerta a un futuro donde la biodisponibilidad se convierte en la piedra angular de una vida más saludable y plena.