¿Cuando hay rayos hay que cerrar las ventanas.?

Rayos y Ventanas: ¿Una Precaución Necesaria o un Mito Popular?

La imagen de una tormenta eléctrica, con sus relámpagos destellantes y truenos ensordecedores, evoca una sensación de peligro visceral. Ante la inminencia de un rayo, la sabiduría popular dicta una serie de precauciones, entre ellas, cerrar todas las ventanas. Pero, ¿es esta medida realmente efectiva para protegernos? La respuesta es más matizada de lo que parece.

La creencia de que cerrar las ventanas previene la entrada de un rayo se basa en una lógica intuitiva: impedir un acceso directo al interior del hogar. En efecto, un rayo que impacta directamente en una ventana abierta podría, en teoría, generar un camino de menor resistencia hacia el interior, causando daños significativos. Sin embargo, la realidad es que los rayos suelen buscar los caminos de menor resistencia a tierra, y una ventana, incluso abierta, raramente será el punto preferido.

Los materiales de construcción modernos, especialmente en edificaciones con sistemas de puesta a tierra adecuados, ofrecen una protección considerable. El peligro real reside en la inducción electromagnética. Un rayo que impacta cerca de la vivienda, aunque no la alcance directamente, puede generar una intensa descarga electromagnética que se propaga a través de los materiales conductores, incluyendo cables eléctricos y tuberías metálicas. Esta descarga puede, en casos extremos, provocar daños en los electrodomésticos y generar tensiones peligrosas dentro del hogar.

Cerrar las ventanas no ofrece una protección significativa contra esta inducción electromagnética. La fuerza del campo electromagnético generado por un rayo cercano es tal que penetra fácilmente a través de los cristales, ya estén las ventanas abiertas o cerradas.

Entonces, ¿qué medidas son realmente efectivas durante una tormenta eléctrica? La clave reside en la prevención y la desconexión:

• Desconecta los aparatos electrónicos: La inducción electromagnética es la principal amenaza para los aparatos eléctricos y electrónicos. Desconectarlos de la red eléctrica minimiza el riesgo de daños.
• Aléjate de ventanas y puertas metálicas: Si bien cerrar las ventanas no evita la inducción, mantenerse alejado de los elementos metálicos que podrían actuar como conductores mejora la seguridad.
• Busca un lugar seguro dentro del hogar: Un espacio interior alejado de ventanas, puertas y paredes exteriores, es la mejor opción. Evita el contacto con agua y elementos metálicos.
• No uses el teléfono fijo: Los cables telefónicos pueden actuar como conductos de la electricidad.
• Si te encuentras al aire libre, busca refugio inmediatamente: Este es el consejo más importante. Si te sorprende una tormenta al aire libre, busca un refugio seguro, como un edificio o un vehículo.

En conclusión, cerrar las ventanas durante una tormenta eléctrica es una medida que aporta una mínima protección contra un impacto directo de rayo, pero es irrelevante frente a la amenaza principal: la inducción electromagnética. Concentrarse en las medidas de desconexión y buscar refugio interior son estrategias mucho más eficaces para protegerse durante una tormenta eléctrica. La prevención es, en definitiva, la mejor defensa.