¿Por qué la estrella Polaris no se mueve?

Polaris, la estrella guía inmóvil

En el vasto tapiz del cielo nocturno, una estrella brilla con un resplandor constante e inquebrantable: Polaris, también conocida como la Estrella del Norte. A diferencia de sus compañeras estelares, Polaris parece permanecer casi inmóvil, un faro inmutable que ha guiado a viajeros y navegantes durante siglos.

¿Por qué Polaris no se mueve como otras estrellas? La respuesta radica en su ubicación privilegiada en nuestro sistema solar.

El eje de rotación terrestre

La Tierra gira sobre un eje imaginario que se extiende desde el Polo Norte hasta el Polo Sur. Este eje no es perpendicular a nuestra órbita alrededor del Sol, sino que está inclinado unos 23,5 grados. Esta inclinación es responsable del cambio de estaciones y de la diferente duración del día y de la noche a lo largo del año.

Posición cercana al eje

Polaris está situada extremadamente cerca del eje de rotación terrestre, a menos de un grado del Polo Norte celeste (el punto en el cielo que se proyecta verticalmente hacia arriba del Polo Norte terrestre). Esta proximidad al eje es crucial para la aparente falta de movimiento de Polaris.

Perspectiva desde la Tierra

Cuando observamos las estrellas desde la Tierra, parece que giran alrededor de Polaris como un carrusel. Esta apariencia es una ilusión causada por la rotación de la Tierra. A medida que la Tierra gira sobre su eje, el cielo nocturno parece girar en dirección opuesta. Sin embargo, Polaris es tan cercana al eje de rotación que su movimiento aparente es insignificante en comparación con las otras estrellas.

Punto fijo

Debido a su proximidad al eje de rotación, Polaris actúa como un punto fijo alrededor del cual parecen girar las demás estrellas. Es como si estuviéramos parados en el centro de un tiovivo y Polaris fuera la barra central que permanece inmóvil mientras los caballos galopan a su alrededor.

Estabilidad a lo largo del tiempo

La posición de Polaris como estrella guía ha sido estable durante miles de años y continuará siéndolo durante miles de años más. La inclinación del eje de rotación terrestre cambia muy gradualmente con el tiempo, pero estos cambios son tan pequeños que no afectan significativamente la posición de Polaris en el cielo.

Conclusión

La inmovilidad de Polaris es un testimonio de la armonía del sistema solar y proporciona un punto de referencia invaluable para la navegación. Su luz constante y su proximidad al eje de rotación terrestre han hecho de Polaris una estrella guía confiable durante siglos, guiando a los viajeros a través de vastos océanos y territorios desconocidos.