¿Por qué la Luna se achica?

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La Luna se encoge debido al enfriamiento de su núcleo, lo que provoca grietas en su superficie y una reducción gradual de su tamaño, como una uva pasa. Estudios del Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) así lo confirman.
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El encogimiento lunar: El lento y constante desdibujamiento de nuestro satélite

La Luna, nuestro fiel compañero celestial, no es tan inmutable como parece. De hecho, está experimentando un fenómeno fascinante y gradual conocido como “encogimiento lunar”.

El enfriamiento del núcleo

El motor detrás de este encogimiento es el enfriamiento del núcleo de la Luna. A medida que el núcleo se enfría, pierde volumen. Este proceso es similar al de una uva pasa que se seca y encoge.

Grietas en la superficie

A medida que el núcleo se contrae, la corteza de la Luna se ve obligada a ajustarse. Esto provoca la formación de grietas y fallas en la superficie lunar. Estas características son visibles en las imágenes de alta resolución tomadas por el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA.

Reducción gradual del tamaño

La contracción del núcleo y la formación de grietas dan como resultado una reducción gradual del tamaño general de la Luna. Los científicos estiman que la Luna se ha encogido aproximadamente 50 metros desde su formación hace 4.500 millones de años.

Evidencia del LRO

El LRO ha proporcionado evidencia crucial de este encogimiento lunar. Sus imágenes de alta resolución muestran la presencia de fallas jóvenes y grietas en la superficie, lo que indica que el proceso de encogimiento sigue activo.

Implicaciones para el futuro

Se prevé que la Luna continúe encogiéndose a un ritmo lento pero constante. Aunque no se espera que este proceso afecte significativamente a nuestro planeta o a su órbita, sí proporciona información valiosa sobre la historia y la evolución de nuestro sistema solar.

El lento y constante desdibujamiento

El encogimiento lunar es un testimonio del paso inexorable del tiempo y de los procesos geológicos que dan forma a nuestro universo. Es un recordatorio de que incluso los cuerpos celestes aparentemente inamovibles están sujetos a cambios sutiles pero incesantes.