¿Qué causa las diferencias entre las horas de salida y puesta del Sol en diferentes latitudes?

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La inclinación de 23,4 grados del eje terrestre respecto al plano de su órbita alrededor del Sol causa variaciones en la duración del día y la noche en diferentes latitudes. Esto se debe a que distintas regiones reciben cantidades variables de luz solar a lo largo del año.
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Las Diferencias en las Horas de Salida y Puesta del Sol: El Papel de la Inclinación del Eje Terrestre

En todo el mundo, la duración del día y la noche varía según la época del año y la latitud. Estas variaciones son causadas por la inclinación del eje de la Tierra en relación con el plano de su órbita alrededor del Sol.

La Inclinación Axial

El eje de la Tierra no está perpendicular al plano de su órbita, sino que está inclinado aproximadamente 23,4 grados. Esta inclinación significa que diferentes regiones de la superficie terrestre experimentan cantidades variables de luz solar a lo largo del año.

La Distribución de la Luz Solar

Durante la mitad del año (de marzo a septiembre en el hemisferio norte y de septiembre a marzo en el hemisferio sur), el Polo Norte está inclinado hacia el Sol, lo que hace que las latitudes del norte reciban más luz solar y días más largos. Durante la otra mitad del año, el Polo Sur se inclina hacia el Sol, invirtiéndose el patrón.

Variaciones según la Latitud

Las diferencias en la duración del día y la noche son más pronunciadas en las latitudes más altas. Cerca del ecuador, la variación es mínima, ya que el Sol siempre está relativamente alto en el cielo. Sin embargo, a medida que nos alejamos del ecuador hacia los polos, la diferencia se vuelve más significativa.

En los polos, durante el solsticio de verano, el Sol es visible durante 24 horas, mientras que durante el solsticio de invierno, permanece bajo el horizonte durante todo el día.

Conclusión

La inclinación del eje terrestre de 23,4 grados respecto al plano de su órbita es la principal responsable de las diferencias en las horas de salida y puesta del Sol en diferentes latitudes. Este fenómeno da lugar a patrones estacionales de duración del día y la noche, que varían significativamente según la distancia a los polos.