¿Qué ciudad está bajo el mar?

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Shi Cheng, en la provincia china de Zhejiang, es una ciudad sumergida a 42 metros de profundidad. Sus templos y ornamentos se preservan intactos, pese a su antigüedad de más de 700 años.
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Shi Cheng: La Ciudad Sumergida que Desafió el Tiempo

En las profundidades del lago Qiandao, en la provincia china de Zhejiang, se esconde un tesoro histórico único: la ciudad sumergida de Shi Cheng. A 42 metros bajo la superficie, este testimonio del pasado yace intacto, sus templos y ornamentos preservados milagrosamente.

La Ciudad Perdida

Antes de 1959, Shi Cheng era una ciudad próspera en la cima de las montañas Thousand Islands. Sin embargo, la construcción de una presa hidroeléctrica inundó la zona, sumergiendo la ciudad y sus alrededores.

A diferencia de otras ciudades sumergidas, Shi Cheng permaneció notablemente intacto. Sus muros de piedra, templos y puentes se conservaron impecablemente, como si el tiempo se hubiera detenido bajo las aguas.

Explorando las Profundidades

Desde la década de 1980, los buceadores y arqueólogos han explorado Shi Cheng, revelando sus secretos ocultos. Han descubierto templos intrincados con estatuas de Buda, pagodas de cinco pisos e incluso un arco conmemorativo que data de la dinastía Song.

Los conservacionistas han trabajado incansablemente para proteger esta ciudad única. El lago Qiandao ha sido designado parque nacional, y se han implementado medidas estrictas para salvaguardar el sitio de la contaminación y el daño.

Un Misterio Arqueológico

Shi Cheng ofrece una ventana única al pasado de China. Su preservación excepcional ha brindado a los investigadores información valiosa sobre la arquitectura, la cultura y la vida cotidiana de hace más de 700 años.

Los estudios arqueológicos han revelado que Shi Cheng fue un importante centro religioso y comercial durante las dinastías Song y Yuan. Sus templos y monasterios sirvieron como lugares de peregrinación y comercio.

Un Testimonio de Resiliencia

La sumersión de Shi Cheng es un recordatorio del poder de la naturaleza y la capacidad humana de adaptarse. A pesar de estar sumergida bajo las aguas durante más de medio siglo, la ciudad ha perdurado como un testimonio de la resiliencia y la belleza del pasado.

Hoy, Shi Cheng es un destino turístico popular para buceadores, arqueólogos e historiadores. Sus templos antiguos y calles adoquinadas ofrecen una experiencia única que conecta a los visitantes con un pasado fascinante y perdido hace mucho tiempo.