¿Qué Luna es antes de la llena?

La Luna Creciente: Un Camino Hacia la Plenitud

La luna, nuestro satélite natural, nos regala un espectáculo constante de cambios en su apariencia. Desde la oscuridad total de la Luna Nueva, hasta el resplandor completo de la Luna Llena, recorre un ciclo de fases que cautivan la imaginación humana desde tiempos inmemoriales.

Pero ¿qué sucede en el camino hacia la Luna Llena? Entre la oscuridad de la Luna Nueva y la brillantez de la Luna Llena, se presenta la fase creciente, un período de crecimiento gradual que nos permite apreciar el paso del tiempo y la belleza cambiante del cielo nocturno.

La Luna Creciente: Un disco plateado que emerge lentamente de la oscuridad, mostrando una porción iluminada que aumenta cada noche. Como si un artista celestial estuviera pintando un lienzo con pinceladas de luz, la luna creciente va adquiriendo mayor volumen, hasta alcanzar su máxima expresión en la Luna Llena.

Esta fase, que se extiende aproximadamente por siete días, nos invita a la reflexión. Al igual que la luna creciente, nosotros también pasamos por etapas de crecimiento y desarrollo, enfrentando desafíos y descubriendo nuevas posibilidades. Cada noche, la luna creciente nos recuerda que el camino hacia la plenitud es gradual, un proceso que requiere tiempo, paciencia y esfuerzo.

Observar la Luna Creciente es una experiencia única. Su tenue brillo, que aumenta día a día, nos invita a la serenidad y la introspección. Es un momento ideal para conectar con la naturaleza y maravillarse con la danza celestial que se desarrolla sobre nuestras cabezas.

La próxima vez que observes la Luna Creciente, recuerda que es un símbolo de esperanza y crecimiento. Un recordatorio de que cada paso que damos, cada nuevo conocimiento que adquirimos, nos acerca a la plenitud y la realización personal.