¿Qué material se usa para pulir metal?

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Para un pulido metálico óptimo, se aconsejan discos específicos, de tela o fieltro, con abrasivos incorporados. La compatibilidad del disco con la herramienta rotatoria es crucial para un acabado profesional y evitar daños. La elección del abrasivo dependerá del metal y el acabado deseado.
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Materiales para Pulir Metales

El pulido de metales es un proceso que implica eliminar material superficial para lograr un acabado brillante y liso. Para este propósito, se utilizan varios materiales, cada uno con sus propiedades y usos únicos.

Discos de Pulido

Los discos de pulido son herramientas esenciales en el pulido de metales. Están hechos de tela o fieltro y están impregnados con abrasivos que eliminan el material superficial. La elección del disco depende del tipo de metal y el acabado deseado.

  • Discos de Tela: Están hechos de algodón, lino o cáñamo y son adecuados para pulir metales blandos como el aluminio, el cobre y el latón.
  • Discos de Fieltro: Hechos de lana o fibras sintéticas, son más agresivos que los discos de tela y se utilizan para pulir metales más duros como el acero y el acero inoxidable.

Compuestos Abrasivos

Los compuestos abrasivos son sustancias que se aplican a los discos de pulido para eliminar material superficial. La elección del abrasivo depende del tipo de metal y el acabado deseado.

  • Óxido de Aluminio: Abrasivo común que produce un acabado mate. Se utiliza para metales como el aluminio y el acero.
  • Óxido de Cromo: Abrasivo más abrasivo que el óxido de aluminio, que produce un acabado más brillante. Adecuado para metales como el acero inoxidable y el níquel.
  • Pulimento de Diamante: Abrasivo muy fino que produce un acabado de espejo. Se utiliza para pulir metales preciosos como el oro y la plata.

Compatibilidad de la Herramienta

Es crucial asegurarse de que el disco de pulido sea compatible con la herramienta rotatoria utilizada. Los discos mal ajustados pueden causar daños a la herramienta o al propio disco.

Consejos para un Pulido Óptimo

  • Utilice siempre un disco de pulido limpio.
  • Aplique el compuesto abrasivo uniformemente sobre el disco.
  • Comience con un abrasivo grueso y cambie gradualmente a uno más fino para obtener el acabado deseado.
  • Aplique una ligera presión y realice movimientos circulares.
  • Evite el sobrecalentamiento del metal.
  • Limpie el metal una vez pulido para eliminar cualquier residuo de abrasivo.