¿Qué tamaño tiene la Luna ahora?

La Luna: ¿Un gigante cercano? Desmitificando su tamaño

La Luna, nuestro único satélite natural, es un cuerpo celeste familiar, una constante en nuestro cielo nocturno. Su presencia innegable nos lleva a preguntarnos: ¿Qué tan grande es realmente? Si bien su apariencia varía según la fase lunar y la distancia, su tamaño físico es una constante fascinante.

Con un diámetro ecuatorial de 3474,8 kilómetros, la Luna se sitúa como el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Esta cifra, aunque impresionante, adquiere una mayor relevancia al compararla con su planeta anfitrión: la Tierra.

La proporción entre la Luna y la Tierra es notablemente significativa. El diámetro lunar representa aproximadamente un cuarto (27%) del diámetro terrestre. Esta relación de tamaño es única en nuestro sistema solar; ningún otro planeta rocoso alberga un satélite tan grande en proporción a sí mismo. Marte, por ejemplo, tiene dos satélites, Fobos y Deimos, de tamaño insignificante en comparación con el planeta rojo.

La masa, sin embargo, cuenta una historia ligeramente diferente. Mientras que el diámetro lunar es una cuarta parte del terrestre, su masa solo representa aproximadamente una octava parte (12%) de la masa de la Tierra. Esta discrepancia indica una menor densidad media de la Luna en comparación con nuestro planeta.

Esta diferencia en la proporción entre diámetro y masa es crucial para comprender las interacciones gravitatorias entre la Tierra y la Luna. La influencia de la Luna sobre las mareas terrestres, por ejemplo, es directamente proporcional a su masa y a su distancia. Si la Luna fuera más masiva, los efectos de las mareas serían mucho más pronunciados.

En resumen, la Luna, con sus 3474,8 kilómetros de diámetro, no solo es un cuerpo celeste de considerable tamaño, sino también un compañero planetario excepcionalmente grande en relación a su planeta. Su tamaño y su masa, aunque diferentes en proporción, juegan un papel fundamental en la dinámica de nuestro sistema Tierra-Luna, moldeando nuestro planeta y ofreciendo un espectáculo celestial constante desde hace miles de millones de años. La próxima vez que mire la Luna, recuerde esta perspectiva: está observando un gigante cósmico, un vecino cercano de inmensa influencia en nuestro mundo.