¿Quién fue la persona que llegó a lo más profundo del mar?

4 ver

En 1960, Jacques Piccard y Don Walsh alcanzaron la mayor profundidad oceánica jamás explorada. A bordo del batiscafo Trieste, descendieron 10.916 metros en la Fosa de las Marianas, un récord de inmersión que permanece imbatido seis décadas después.

Comentarios 0 gustos

La odisea al abismo: Jacques Piccard y Don Walsh, a lo más profundo del mar

En las profundidades abisales del océano Pacífico, se esconde el punto más recóndito de la Tierra: la Fosa de las Marianas. En 1960, dos valientes exploradores se embarcaron en una misión audaz para desvelar los misterios de este abismo insondable: Jacques Piccard y Don Walsh.

El batiscafo Trieste

El Trieste, un batiscafo esférico de acero, fue el vehículo diseñado para esta extraordinaria expedición. Con un espesor de 13 centímetros, esta esfera presurizada podía soportar la inmensa presión de las profundidades marinas. La tripulación de dos personas se acomodaba en un compartimento interior, aislado del abrumador peso del agua.

El descenso histórico

El 23 de enero de 1960, el Trieste comenzó su descenso hacia las profundidades de la Fosa de las Marianas. A medida que se sumergía, la presión aumentaba inexorablemente, poniendo a prueba los límites de la resistencia del batiscafo.

Después de cuatro horas y cuarenta y ocho minutos de descenso, alcanzaron el fondo a una profundidad de 10.916 metros, un hito en la exploración humana. El Trieste había llegado al punto más profundo jamás alcanzado por el hombre.

Encuentros en las profundidades

A pesar de la oscuridad y la inmensa presión, Piccard y Walsh observaron vida en el fondo de la Fosa de las Marianas. Descubrieron platijas inusuales, camarones y hasta un pepino de mar transparente. Estos hallazgos desafiaron la creencia de que las profundidades del océano eran un páramo estéril.

Impacto y legado

La inmersión del Trieste fue un testimonio de la audacia humana y la perseverancia científica. Demostró que incluso los entornos más extremos podían ser explorados y que la vida podía existir en los lugares más inverosímiles.

El récord de profundidad establecido por Piccard y Walsh permanece imbatido hasta el día de hoy. Su hazaña sigue inspirando a exploradores y científicos, impulsándolos a profundizar en los misterios del océano y ampliar los límites del conocimiento humano.