¿Cómo afecta la sal al punto de fusión?

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La sal disminuye el punto de congelación del hielo, lo que provoca que éste se derrita a temperaturas más bajas. No afecta directamente al punto de fusión, sino a la temperatura a la que el hielo comienza a fundirse.
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El efecto de la sal sobre la temperatura de fusión del hielo: más allá del punto de congelación

La sal, un ingrediente cotidiano en nuestra cocina, posee un impacto notable en los procesos físicos de los materiales, particularmente en el comportamiento del hielo. Si bien el conocimiento popular relaciona la sal con el derretimiento del hielo, la comprensión del fenómeno va más allá de una simple disminución de la temperatura de congelación.

Es común escuchar que la sal “baja el punto de congelación del hielo”. Y esto es correcto. La sal, al disolverse en el agua, interfiere con la estructura cristalina del hielo, impidiendo que las moléculas de agua se organicen en la estructura sólida a temperaturas más elevadas. Consecuentemente, la temperatura a la que el agua líquida se transforma en hielo disminuye. Sin embargo, esta afirmación, si bien cierta, no captura la complejidad completa del efecto.

El punto crucial es que la sal no afecta directamente al punto de fusión del hielo, sino a la temperatura a la que el hielo comienza a fundirse. Es decir, mientras el hielo esté presente, la sal no modifica su estado físico de sólido a líquido (punto de fusión), sino que provoca un cambio en el equilibrio entre las fases sólida y líquida. La disolución de la sal en el agua líquida resultante reduce la presión de vapor del sistema, creando una condición en la que el hielo se derrite a temperaturas más bajas de lo normal.

Imagina un sistema de dos componentes: agua y sal. La presencia de la sal en el agua genera una solución, y este cambio de composición afecta la temperatura de equilibrio entre los estados sólido y líquido del agua. A esta nueva temperatura, más baja que el punto de fusión puro del hielo, la presión de vapor del agua en el estado sólido (hielo) se iguala con la presión de vapor del agua en el estado líquido (agua). Es en este punto, y a esa temperatura específica, donde el hielo comienza a fundirse.

La importancia práctica de este fenómeno es evidente. En climas fríos, el uso de sal en las carreteras y aceras permite derretir el hielo a temperaturas más bajas, evitando la formación de capas de hielo peligrosas. El proceso no es de disminución del punto de fusión del hielo, sino de una transformación de las condiciones de equilibrio de fases del sistema agua-sal.

En resumen, la sal no disminuye el punto de fusión del hielo, sino que provoca una modificación en la temperatura de fusión, permitiendo que el hielo se derrita a temperaturas más bajas. Este concepto es fundamental para comprender la influencia de los solutos en los procesos de cambio de estado y tiene implicaciones en diversos campos, desde la química de la cocina hasta la ingeniería de carreteras.