¿Cómo elegir una buena sal?

Una guía para elegir una sal saludable: el poder de las sales sin refinar

La sal, un condimento esencial en nuestra dieta, juega un papel crucial en el equilibrio de sabores y la salud general. Sin embargo, no todas las sales son iguales. La proliferación de sales refinadas y procesadas en el mercado actual ha oscurecido la importancia de las sales sin refinar, ricas en nutrientes y beneficiosas para la salud.

El problema con las sales refinadas

Las sales refinadas, como la sal de mesa común, han sido sometidas a un extenso procesamiento que elimina la mayoría de sus minerales naturales, como el calcio, el magnesio y el hierro. Además, suelen contener aditivos innecesarios, como el yoduro de potasio, que se añaden para prevenir las deficiencias de yodo.

Si bien la yodación puede ser beneficiosa para ciertas poblaciones, los aditivos añadidos a las sales refinadas pueden ser perjudiciales para la salud. Los estudios han relacionado el consumo excesivo de yoduro de potasio con problemas de tiroides y la presión arterial alta.

Los beneficios de las sales sin refinar

Por el contrario, las sales sin refinar conservan su perfil nutricional completo, lo que las convierte en una opción mucho más saludable. Estas sales son ricas en minerales esenciales que juegan papeles vitales en el cuerpo humano:

• Calcio: Esencial para la salud ósea, muscular y nerviosa.
• Magnesio: Implicado en más de 300 reacciones enzimáticas en el cuerpo, apoyando la salud cardiovascular, muscular y del sueño.
• Hierro: Necesario para la producción de hemoglobina, que transporta oxígeno por todo el cuerpo.

Además, las sales sin refinar a menudo contienen otros oligoelementos y antioxidantes beneficiosos para la salud.

Cómo elegir una buena sal

Al elegir una sal, opte por opciones sin refinar como:

• Sal marina: Extraída del agua de mar, la sal marina es rica en minerales y tiene un sabor salado natural.
• Sal rosa del Himalaya: Proviene de las montañas del Himalaya y contiene una gama de minerales, incluido el hierro, que le da su característico tono rosado.
• Sal negra: Originaria de la India, la sal negra tiene un fuerte sabor sulfuroso y es rica en calcio y magnesio.
• Sal celta: Extraída de las aguas del océano Atlántico, la sal celta es conocida por su sabor suave y su alto contenido mineral.

Conclusión

Elegir una buena sal es esencial para una dieta saludable. Las sales sin refinar, ricas en minerales naturales, ofrecen un perfil nutricional superior a las sales refinadas y procesadas. Al incorporar sales sin refinar en su cocina, puede mejorar su salud general mientras realza el sabor de sus comidas.