¿Cómo preparar la cal para que no se caiga?

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Para evitar que la cal se desprenda, prepara una mezcla con 4 litros de agua caliente, 2 tazas de sal (como fijador) y 6 tazas de cal. Integra bien los ingredientes, deja reposar y remueve antes de su aplicación para una óptima adherencia y durabilidad.

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La Cal que Perdura: Una Guía para una Aplicación Perfecta y Duradera

La cal, un material milenario utilizado en construcción y decoración, ofrece una estética única y un atractivo rústico. Sin embargo, su fama se ve empañada por un problema común: el desprendimiento. Una aplicación incorrecta puede resultar en una superficie descascarada y antiestética, frustrando el trabajo y requiriendo costosas reparaciones. Para evitar este inconveniente, la clave reside en una preparación adecuada de la mezcla. A continuación, te presentamos una técnica sencilla pero efectiva para lograr una capa de cal duradera y adherente.

Olvida las soluciones improvisadas y los métodos tradicionales que pueden fallar. La clave para una cal que no se caiga radica en una mezcla cuidadosamente balanceada, que considera no solo la proporción de cal y agua, sino también un elemento fundamental: el fijador. En este caso, utilizaremos sal común, un agente económico y eficaz que potencia la adherencia de la cal a la superficie.

La Receta del Éxito: Una Mezcla para una Cal Imperecedera

Para preparar una mezcla de cal que garantice una aplicación duradera y libre de desprendimientos, te recomendamos la siguiente receta:

  • 4 litros de agua caliente: El agua caliente ayuda a una mejor disolución de la cal y la sal, facilitando la creación de una pasta homogénea.
  • 2 tazas de sal común: La sal actúa como fijador, creando una unión más fuerte entre la cal y la superficie a la que se aplica. Utilizamos sal de grano grueso, ya que se disuelve más lentamente, prolongando su efecto fijador.
  • 6 tazas de cal hidratada: Asegúrate de utilizar cal hidratada (también conocida como cal apagada), ya que la cal viva (no apagada) es extremadamente peligrosa por su reacción exotérmica con el agua.

El Procedimiento, Paso a Paso:

  1. Mezclado: En un recipiente amplio, añade el agua caliente. Agrega gradualmente la sal, removiendo constantemente hasta su completa disolución. Esta etapa es crucial para asegurar una distribución uniforme del fijador.
  2. Incorporación de la Cal: Añade la cal hidratada poco a poco a la mezcla de agua y sal, removiendo vigorosamente con una paleta o un mezclador eléctrico. Es importante evitar la formación de grumos. La consistencia final debe ser similar a la de una pasta espesa pero untable.
  3. Reposo: Deja reposar la mezcla durante al menos 2 horas. Este tiempo de reposo permite que la cal se hidrate completamente y la sal actúe como fijador, intensificando la unión entre los componentes.
  4. Remoción Final: Antes de la aplicación, remueve nuevamente la mezcla para asegurar una distribución uniforme y evitar la sedimentación de la cal.

Consejos Adicionales para un Resultado Óptimo:

  • Superficies Preparadas: Asegúrate de que la superficie a la que se aplicará la cal esté limpia, seca y libre de polvo o restos de pintura. Si es necesario, realiza una limpieza previa con un cepillo de cerdas duras.
  • Aplicación en Capas: Para un acabado perfecto, es recomendable aplicar la mezcla en capas finas y dejar secar completamente cada capa antes de aplicar la siguiente.
  • Protección Personal: Al trabajar con cal, es fundamental utilizar protección adecuada, como guantes y gafas protectoras, para evitar irritaciones en la piel y los ojos.

Siguiendo estas instrucciones, obtendrás una capa de cal resistente, duradera y con un acabado impecable, evitando el molesto desprendimiento y disfrutando de la belleza natural de este material por mucho tiempo. Recuerda que la paciencia y la atención al detalle son la clave para un trabajo bien hecho.