¿Cómo se estropea un termo eléctrico?

16 ver
Los termos eléctricos fallan principalmente por la rotura de componentes internos o fallos en piezas cruciales. Un mantenimiento anual previene el desgaste y las averías, evitando problemas.
Comentarios 0 gustos

Cómo se Estropea un Termo Eléctrico y Prevenirlo

Los termos eléctricos son un electrodoméstico esencial en muchos hogares, proporcionando agua caliente constante para duchas, baños y tareas cotidianas. Sin embargo, como cualquier dispositivo, pueden estropearse con el tiempo debido a diversos factores.

Causas Comunes de Averías en Termos Eléctricos

  • Rotura de la Resistencia: La resistencia es el componente principal que calienta el agua en el termo. Su fallo puede deberse a la acumulación de cal y sedimentos, o a sobrecalentamiento debido a un mal mantenimiento.

  • Avería del Termostato: El termostato regula la temperatura del agua. Un termostato defectuoso puede provocar sobrecalentamiento o temperaturas inadecuadas.

  • Corrosión del Tanque: El tanque interno del termo puede corroerse con el tiempo, especialmente en áreas con agua dura o ambientes húmedos. La corrosión puede provocar fugas y daños en el tanque.

  • Fallo de la Válvula de Seguridad: La válvula de seguridad libera presión excesiva en el tanque. Si la válvula falla, puede provocar daños en el termo o fugas de agua.

  • Problemas Eléctricos: Los problemas eléctricos, como cables sueltos o conexiones defectuosas, pueden provocar fallos en el termo eléctrico.

Cómo Prevenir Averías en Termos Eléctricos

Para minimizar el riesgo de averías en un termo eléctrico, es esencial realizar un mantenimiento regular. Aquí tienes algunos consejos esenciales:

  • Mantenimiento Anual: Programa una inspección y limpieza profesional anual para eliminar la acumulación de sedimentos y cal en la resistencia y el tanque.

  • Revisión de la Válvula de Seguridad: Comprueba mensualmente que la válvula de seguridad funciona correctamente drenando un poco de agua del termo.

  • Reemplazo del Ánodo de Sacrificio: Reemplaza el ánodo de sacrificio periódicamente (generalmente cada 2-3 años) para prevenir la corrosión del tanque.

  • Control de la Temperatura: Establece la temperatura del termo en un rango seguro (generalmente entre 49 y 54 °C) para evitar sobrecalentamiento y daños.

  • Inspección de Conexiones Eléctricas: Revisa y aprieta las conexiones eléctricas regularmente para prevenir cortocircuitos o fallos de encendido.

Conclusión

Los termos eléctricos son dispositivos duraderos, pero pueden estropearse con el tiempo debido a la rotura de componentes o fallos. Al realizar un mantenimiento regular y siguiendo las prácticas recomendadas, puedes prolongar la vida útil de tu termo eléctrico y evitar costosas averías. Recuerda, un mantenimiento proactivo es la clave para un rendimiento óptimo y agua caliente confiable en tu hogar.