¿Cómo se le dice a una persona que come de todo?

El Cometodo: Más allá del Omnívoro

Hablar de alguien que “come de todo” nos lleva inmediatamente a la palabra “omnívoro”. Si bien es correcta, a veces resulta un término demasiado técnico, casi científico. En el día a día, buscamos expresiones más coloquiales, más descriptivas, que capturen la esencia de esa persona capaz de devorar cualquier plato con gusto.

Entonces, ¿cómo nos referimos a alguien que se alimenta de todo tipo de alimentos, desde un jugoso filete hasta una colorida ensalada? Más allá del “omnívoro”, existen diversas maneras de describir a este tipo de comensal, dependiendo del contexto y la intención comunicativa.

Opciones informales y divertidas:

• Cometodo: Simple, directo y ampliamente comprendido. Evoca una imagen de alguien con buen apetito y sin remilgos.
• De buen diente: Esta expresión resalta el disfrute de la comida, la capacidad de apreciar cualquier sabor.
• Barriga sin fondo: En tono humorístico, se refiere a la aparente infinita capacidad de comer de estas personas.
• Que no le hace asco a nada: Describe la ausencia de prejuicios alimentarios, la disposición a probarlo todo.
• Un estómago de acero: Similar a “barriga sin fondo”, pero con un énfasis en la capacidad digestiva, sugiriendo que pueden comer cualquier cosa sin consecuencias.

Opciones más descriptivas:

• Paladar aventurero: Para aquellos que disfrutan explorando nuevos sabores y texturas.
• Sin restricciones alimentarias: Una opción más formal y precisa, útil para contextos como reservas en restaurantes o al cocinar para invitados.
• Con una dieta variada y equilibrada: Destaca el aspecto saludable de comer de todo, incluyendo carne, vegetales, frutas y legumbres como se menciona en la descripción original.

Contextualizando la expresión:

La mejor opción dependerá del contexto. Si estamos entre amigos, un “cometodo” o “de buen diente” funcionará perfectamente. En un contexto más formal, “sin restricciones alimentarias” o “con una dieta variada y equilibrada” son más apropiadas.

En definitiva, aunque “omnívoro” sea el término técnicamente correcto, el lenguaje coloquial nos ofrece una rica paleta de opciones para describir a esa persona que disfruta de la comida en toda su diversidad. Elegir la expresión adecuada no solo nos permite comunicarnos con precisión, sino también añadir un toque de color y personalidad a nuestra conversación.