¿Cómo se limpia una piedra de sal?

Cómo limpiar una piedra de sal: una guía sencilla

Las piedras de sal son accesorios de cocina versátiles que añaden un sabor salado a los alimentos sin la necesidad de sal adicional. Son naturalmente antibacterianas, lo que las hace ideales para el uso diario. Sin embargo, para mantener su calidad y eficacia, es fundamental limpiarlas regularmente.

Materiales necesarios:

• Espátula o estropajo suave
• Paño húmedo o papel de cocina

Pasos:

1. Retira los residuos sueltos:

Utiliza una espátula o un estropajo suave para eliminar cualquier residuo suelto de la superficie de la piedra de sal. Esto incluye restos de comida, especias u otros condimentos. Sé cuidadoso al retirar los residuos para evitar dañar la piedra.

2. Limpia con un paño húmedo:

Humedece un paño limpio o usa papel de cocina húmedo para limpiar suavemente la piedra de sal. Esto eliminará cualquier residuo restante que no se haya retirado con la espátula o el estropajo.

3. Seca la piedra:

Después de limpiar la piedra de sal, sécala con un paño limpio o papel de cocina. Esto evitará que la humedad penetre en la piedra y provoque grietas o decoloración.

Lo que debes evitar:

• No uses jabón: El jabón puede dejar un residuo en la piedra de sal, que puede alterar su sabor y propiedades antibacterianas.
• No uses agua: El agua puede penetrar en la piedra de sal y dañarla. Si la piedra de sal se moja accidentalmente, sécala inmediatamente con un paño limpio.
• No uses estropajos abrasivos: Los estropajos abrasivos pueden rayar y dañar la superficie de la piedra de sal.

Consejos adicionales:

• Limpia la piedra de sal regularmente, idealmente después de cada uso.
• Si la piedra de sal desarrolla una capa de suciedad o decoloración, puedes usar un paño humedecido con vinagre blanco para limpiarla.
• Guarda la piedra de sal en un lugar seco para evitar que absorba humedad.

Siguiendo estos sencillos pasos, puedes mantener tu piedra de sal limpia y en óptimas condiciones para años de uso.