¿Cómo se llama lo que se coloca encima de la mesa?

Más allá del “sobremesa”: Explorando la terminología del elemento superior de una mesa

La pregunta “¿Cómo se llama lo que se coloca encima de la mesa?” parece trivial, pero encierra una interesante complejidad lingüística. La respuesta más inmediata, y probablemente la que la mayoría ofrecería, es “el tablero”. Y efectivamente, el tablero es el término correcto y más preciso para referirse a la pieza principal y superior de una mesa, esa superficie plana y horizontal donde depositamos objetos y desarrollamos diversas actividades.

Sin embargo, la palabra “tablero” puede resultar insuficiente o incluso imprecisa dependiendo del contexto. Mientras que para una mesa de trabajo o una mesa de dibujo, “tablero” es perfectamente adecuado, para otras mesas la connotación puede variar sutilmente. Por ejemplo, en el caso de una mesa de comedor elegante, podemos hablar del “sobre de la mesa”, empleando una terminología más refinada que evoca una mayor calidad y elaboración. Este “sobre” no solo se refiere a la superficie plana, sino que puede incluir, según el diseño, molduras, incrustaciones o acabados decorativos que la diferencian de un simple tablero.

La ambigüedad también se presenta en mesas con superficies compuestas o con elementos adicionales. Una mesa de café con una placa de cristal sobre una estructura de madera, por ejemplo, podríamos referirnos al cristal como el “tapa” o “superficie”, aunque el “tablero” subyacente sigue siendo parte fundamental de la mesa.

Más allá de la terminología técnica, el lenguaje coloquial ofrece una amplia gama de descripciones dependiendo del uso que se le dé a la mesa. Podemos hablar del “escritorio” de una mesa de trabajo, la “encimera” de una mesa de cocina o el “mostrador” en el caso de una mesa de bar. Estas expresiones, aunque no se refieren estrictamente a la superficie superior en sí misma, aluden a ella dentro de un contexto funcional específico.

En conclusión, si bien “tablero” es la denominación más precisa y universal para la parte superior de una mesa, la elección del término más adecuado dependerá del tipo de mesa, su estilo y el contexto en el que se utilice. La riqueza del idioma español nos permite matizar y enriquecer la descripción de este elemento aparentemente simple, revelando la diversidad de formas y funciones que puede adoptar una mesa.