¿Cómo se ponen las alubias con agua fría o caliente?

Alubias con agua fría o caliente: el secreto revelado

Cocinar alubias es una tarea sencilla pero que esconde un pequeño secreto que puede marcar la diferencia en el resultado: la temperatura del agua.

Tradicionalmente, se creía que las alubias debían sumergirse en agua fría para su cocción. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que este método no es el óptimo.

El agua caliente: la clave para unas alubias perfectas

Cuando se añaden alubias a agua fría, se produce un choque térmico que provoca que la piel se desprenda y el interior quede duro. Esto se debe a que el agua fría endurece el almidón de las alubias, lo que dificulta que se ablanden.

Por el contrario, agregar agua caliente a las alubias tiene un efecto contrario. El agua caliente ayuda a disolver el almidón y acelera el proceso de cocción, resultando en alubias más tiernas y con una textura más homogénea.

¿Qué hacer si se necesita agregar más agua?

Durante la cocción, es posible que se necesite agregar más líquido. En este caso, siempre se debe optar por agua caliente. Añadir agua fría interrumpiría el proceso de cocción y podría dar como resultado alubias con una textura correosa.

Conclusión

El uso de agua caliente para cocinar alubias es esencial para obtener resultados óptimos. Este método ayuda a disolver el almidón, acelera la cocción y garantiza unas alubias tiernas y con una textura uniforme. Recuerda este secreto la próxima vez que prepares este delicioso y versátil plato.