¿Cuál es la clasificación de la sal?

Más que un condimento: La clasificación de la sal

La sal, un elemento fundamental en nuestra dieta y con una rica historia, no se limita a un solo tipo. Su clasificación, dependiendo de su origen y proceso de obtención, nos revela un panorama más amplio de este ingrediente tan común.

1. La sal de mar y la de manantial: Una herencia natural:

Estas dos categorías comparten un origen natural, obteniéndose por evaporación del agua salada. La sal de mar, como su nombre lo indica, se extrae de la evaporación del agua del mar. Su sabor es ligeramente más intenso y puede contener pequeñas cantidades de minerales como magnesio y potasio.

La sal de manantial, por otro lado, se obtiene de la evaporación de agua salada proveniente de manantiales subterráneos. Es conocida por su pureza y su sabor suave, aunque suele tener un precio más elevado.

2. La sal gema: Un tesoro subterráneo:

La sal gema es una roca mineral llamada halita, extraída de minas subterráneas. Su formación se debe a la evaporación de antiguos mares, que dejó tras de sí grandes depósitos de sal cristalizada. La sal gema es un producto puro y cristalino, con un sabor limpio y neutro.

3. La sal vegetal: Un enfoque ancestral:

La sal vegetal se obtiene mediante la concentración de las sales minerales de una planta gramínea, llamada “salicornia” o “hierba salada”. Esta planta, que crece en zonas costeras con alta salinidad, se recolecta y se hierve para extraer su savia rica en sales minerales. La sal vegetal es conocida por su sabor ligeramente amargo y su alto contenido en minerales, siendo apreciada por algunos por sus propiedades medicinales.

Más que un condimento:

La clasificación de la sal nos permite apreciar la diversidad de este ingrediente, que no se limita a su función básica como condimento. Cada tipo de sal, con su origen y propiedades únicas, añade un toque particular a nuestras recetas y enriquece nuestra experiencia culinaria.