¿Cuándo se debe salar el agua hirviendo?

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No se debe salar agua hirviendo. La sal añadida al agua hirviendo no modifica su punto de ebullición, sino que eleva ligeramente su punto de congelación, lo cual no es un fenómeno relacionado con la evaporación.
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La verdad sobre cuándo salar el agua hirviendo

Un debate culinario común gira en torno a si se debe o no salar el agua hirviendo para cocinar pasta, verduras u otros ingredientes. Si bien muchas recetas tradicionales recomiendan salar el agua hirviendo, la ciencia detrás de este proceso es contraria a la intuición y revela una verdad poco conocida.

La sal no eleva el punto de ebullición del agua

Contrariamente a la creencia popular, agregar sal al agua hirviendo no eleva su punto de ebullición. El punto de ebullición del agua se determina por su presión atmosférica y permanece constante a 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit) a nivel del mar. La adición de sal no altera este punto.

La sal eleva el punto de congelación del agua

Lo que sí hace la sal es elevar ligeramente el punto de congelación del agua. Esto significa que se necesitaría una temperatura más baja para que el agua salada se congele en comparación con el agua pura. Sin embargo, este fenómeno no está relacionado con el proceso de ebullición.

¿Cuándo salar el agua?

Entonces, ¿cuándo es el momento óptimo para salar el agua para cocinar? La respuesta depende del propósito de la sal.

  • Para sazonar: Si el objetivo es sazonar el ingrediente cocido, como la pasta o las verduras, la sal debe agregarse al agua después de que haya hervido por un corto tiempo. Esto le da tiempo a la sal para disolverse y penetrar el ingrediente.
  • Para evitar que la pasta se pegue: Si se está cocinando pasta, agregar una pequeña cantidad de sal al agua puede ayudar a evitar que se pegue. Sin embargo, es importante usar solo una pizca, ya que demasiada sal puede hacer que la pasta quede dura.

El sabor es la clave

En última instancia, la decisión de cuándo salar el agua depende de las preferencias personales. Si el objetivo es simplemente sazonar el ingrediente, es mejor agregar la sal después de que el agua haya hervido. Si se busca evitar que la pasta se pegue, una pizca de sal añadida al principio del proceso de cocción puede ser beneficiosa. Sin embargo, es importante recordar que la sal no modifica el punto de ebullición del agua y que su efecto sobre el punto de congelación no es relevante para el proceso de ebullición.