¿Cuánto tiempo hay que dejar el agua?

¿Cuánto tiempo dejar correr el agua del grifo? La importancia de purgar las tuberías.

A menudo, nos preocupamos por la calidad del agua que bebemos, buscando filtros y purificadores. Sin embargo, un gesto sencillo y a menudo olvidado puede marcar una gran diferencia: purgar las tuberías. ¿Pero cuánto tiempo es necesario dejar correr el agua? La respuesta no es universal, y depende de factores como la antigüedad de la instalación, el material de las tuberías y el tiempo que el agua ha permanecido estancada.

Si el grifo no se ha utilizado durante un periodo relativamente corto, digamos, menos de cuatro horas, probablemente no sea necesario dejar correr el agua más allá de unos segundos, lo suficiente para percibir un cambio en la temperatura. Esto asegura que el agua que utilizaremos proviene directamente de la red de suministro y no del tramo estancado en la tubería de nuestra vivienda.

No obstante, si la instalación ha estado inactiva por un periodo prolongado, de cuatro horas o más, se recomienda dejar correr el agua entre 15 y 60 segundos. Este simple acto, aunque parezca un desperdicio, puede ser crucial para nuestra salud. Durante el estancamiento, especialmente en tuberías antiguas o de plomo, ciertos metales y contaminantes pueden filtrarse al agua, incrementando su concentración y representando un riesgo para quienes la consumen.

Dejar correr el agua por este lapso permite “limpiar” la sección de tubería que pertenece a nuestra vivienda, eliminando el agua potencialmente contaminada y reemplazándola con agua fresca de la red de suministro. Imaginemos que las tuberías son como pequeños depósitos: si el agua permanece inmóvil durante mucho tiempo, puede acumular impurezas. Al dejarla correr, “vaciamos” ese pequeño depósito y nos aseguramos de utilizar agua más limpia.

Además del tiempo, la temperatura del agua también puede servirnos como indicador. Si al abrir el grifo el agua está notablemente más caliente o fría de lo habitual, es señal de que ha estado estancada y es conveniente dejarla correr por más tiempo, hasta que la temperatura se estabilice.

En resumen, purgar las tuberías es una práctica sencilla pero esencial para garantizar la calidad del agua que consumimos. Dedicar entre 15 y 60 segundos a dejar correr el agua después de un periodo de inactividad de cuatro horas o más, puede marcar una gran diferencia en la salud de nuestra familia. Un pequeño gesto, un gran beneficio.