¿Cuántos platos debe tener un menú?

El enigma de la carta perfecta: ¿Cuántos platos son suficientes?

A la hora de diseñar un menú, la eterna pregunta acecha: ¿Cuántos platos debe incluir? La respuesta, como en la gastronomía misma, no se rige por reglas absolutas, sino por una mezcla de ingredientes que varían según el restaurante.

Si bien internet ofrece fórmulas mágicas con números precisos, la realidad es que no existe un número ideal de platos aplicable a todos los casos. La clave reside en comprender la identidad del restaurante y la experiencia que se desea brindar.

Un restaurante pequeño y especializado, por ejemplo, podría brillar con un menú conciso de 5 a 8 platos principales. Enfocarse en la calidad y la perfección de cada propuesta permite ofrecer una experiencia culinaria memorable sin abrumar al comensal.

Por otro lado, un restaurante con una propuesta más amplia, como un bistro o un restaurante internacional, podría manejar entre 10 y 20 platos principales. La variedad permite satisfacer distintos paladares y ocasiones, manteniendo un equilibrio entre opciones y calidad.

En el otro extremo del espectro, encontramos restaurantes de alta cocina o con menús degustación, donde la cantidad de platos puede superar la veintena. En este caso, la experiencia se construye a través de un viaje culinario con pequeñas porciones que representan la maestría del chef.

Más allá del número, la clave reside en la coherencia. Un menú debe ser un reflejo fiel del concepto del restaurante, con platos que se complementen entre sí y reflejen la identidad del chef. Es fundamental considerar la capacidad de la cocina, la disponibilidad de ingredientes frescos y la experiencia que se quiere brindar al comensal.

En definitiva, diseñar un menú exitoso requiere un análisis profundo y una pizca de intuición. No se trata de contar platos, sino de crear una sinfonía de sabores que cautive y deje una huella imborrable en el paladar de cada comensal.