¿Qué calma la gastritis en la noche?

1 ver

Para aliviar la gastritis por la noche, elevar la cabeza y el pecho más alto que los pies al dormir evita el reflujo y la acidez. Puedes usar una cuña de espuma debajo del colchón o levantar la cama con bloques de madera.

Comentarios 0 gustos

Dormir con Gastritis: Trucos para una Noche Tranquila

La gastritis, esa molesta inflamación del estómago, puede ser especialmente desafiante por la noche. El malestar, la acidez y la sensación de ardor pueden interrumpir el sueño y dejarte sintiéndote agotado al día siguiente. Pero existen estrategias sencillas que puedes implementar para aliviar los síntomas nocturnos y disfrutar de un descanso reparador. En este artículo, nos centraremos en una clave fundamental: la postura al dormir.

Contrariamente a la creencia popular de dormir completamente plano, elevar la cabeza y el pecho ligeramente por encima del nivel de los pies es crucial para prevenir el reflujo ácido, principal responsable del empeoramiento de la gastritis nocturna. La gravedad, nuestra aliada en este caso, ayuda a mantener los ácidos estomacales en su lugar, evitando que regresen al esófago y provoquen esa sensación de quemazón tan característica.

¿Cómo lograr esta elevación estratégica? Existen varias opciones prácticas y económicas:

  • Cuñas de espuma: Estas cuñas, disponibles en la mayoría de tiendas de artículos para el hogar o farmacias, se colocan debajo del colchón a la altura de la cabeza y los hombros, creando una suave inclinación. La inclinación debe ser gradual y cómoda, evitando una postura demasiado vertical que pueda resultar incómoda para el cuello y la espalda.

  • Bloques de madera: Una alternativa económica y adaptable consiste en colocar bloques de madera resistentes y del mismo tamaño debajo de las patas de la cama, en el lado de la cabecera. Asegúrate de que la elevación sea uniforme para evitar desniveles y posibles dolores musculares. Ajusta la altura de los bloques según tu necesidad, iniciando con una inclinación suave y aumentando gradualmente si es necesario.

  • Almohadas adicionales: Aunque menos efectiva que las dos opciones anteriores, agregar una o dos almohadas adicionales bajo la cabeza puede proporcionar cierto alivio. Sin embargo, ten en cuenta que este método suele ser menos eficiente para mantener una inclinación óptima y puede resultar incómodo para el cuello a largo plazo.

Más allá de la postura: Si bien la elevación de la cabeza es una estrategia fundamental, es importante recordar que forma parte de un plan más amplio para controlar la gastritis. Mantener una dieta adecuada, evitar alimentos irritantes (como el picante, el café, el alcohol y los alimentos grasos), controlar el estrés y seguir las indicaciones de tu médico son cruciales para una gestión efectiva de la enfermedad. Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. La clave está en encontrar la combinación de estrategias que te proporcione el mayor alivio y descanso. Si los síntomas persisten o empeoran, consulta con tu médico o gastroenterólogo para descartar otras causas y recibir un tratamiento adecuado.