¿Qué hacer para que no se humedezca la sal en el salero?

Cómo mantener la sal seca en el salero

La sal es un ingrediente esencial en la cocina, pero puede ser frustrante cuando se humedece y se apelmaza en el salero. Afortunadamente, hay varias técnicas sencillas que puedes utilizar para evitar este problema.

1. Almacena la sal en un recipiente hermético:

El primer paso para mantener la sal seca es almacenarla en un recipiente hermético. Esto evitará que la humedad del aire entre en el salero y humedezca la sal. Busca un recipiente con una tapa bien ajustada o un cierre hermético.

2. Utiliza un salero con orificios pequeños:

Cuando utilices un salero, elige uno con orificios pequeños. Esto ayudará a controlar la cantidad de sal que sale y evitará que la humedad entre en el salero a través de los orificios más grandes.

3. Agita el salero ocasionalmente:

Si notas que la sal comienza a apelmazarse, agita suavemente el salero para romper los grumos. Esto ayudará a mantener la sal suelta y seca.

4. Añade arroz al salero:

El arroz es un desecante natural que puede ayudar a absorber la humedad del aire. Añade unas cuantas cucharadas de arroz al salero y agítalo bien. El arroz absorberá la humedad y mantendrá la sal seca.

5. Hornea la sal:

Si la sal ya se ha humedecido, puedes secarla horneándola. Extiende la sal en una bandeja para hornear y hornéala a baja temperatura (alrededor de 100 °C o 212 °F) durante 10-15 minutos, o hasta que esté completamente seca.

6. Utiliza sal gruesa:

La sal gruesa es menos propensa a humedecerse que la sal fina. Si es posible, utiliza sal gruesa en tu salero para reducir la probabilidad de que se apelmace.

Siguiendo estos sencillos consejos, podrás mantener la sal seca y fluida en tu salero, lo que te permitirá sazonar tus platos fácilmente y evitará la frustración de los grumos.