¿Qué hacer si se olvida poner a remojo los garbanzos?

¡Garbanzos al rescate! La solución express cuando olvidas el remojo

¿Quién no ha tenido esa sensación? Planificas una deliciosa receta con garbanzos, los tienes listos en la despensa, pero… ¡horror! Se te olvidó ponerlos a remojo la noche anterior. La ilusión de ese hummus cremoso, ese cocido reconfortante o esa ensalada nutritiva parece desvanecerse. ¡Pero que no cunda el pánico! Olvidar remojar los garbanzos no significa cancelar tus planes culinarios.

Tradicionalmente, el remojo de los garbanzos es un paso crucial para ablandarlos y reducir el tiempo de cocción. Además, ayuda a eliminar algunos compuestos que pueden causar flatulencia. Sin embargo, la vida moderna a menudo nos exige soluciones rápidas y eficientes. Afortunadamente, existe un truco que te sacará del apuro y te permitirá disfrutar de tus garbanzos en tiempo récord.

La solución express: el microondas al rescate

Este método alternativo es sorprendentemente eficaz y te ahorrará horas de espera. Sigue estos sencillos pasos para convertir garbanzos duros en una base perfecta para tu plato:

1. Coloca los garbanzos secos en un recipiente apto para microondas. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente grande para contener los garbanzos y el agua que necesitarás.
2. Cúbrelos con abundante agua. El agua debe superar la altura de los garbanzos en al menos dos o tres centímetros.
3. Tapa el recipiente con film transparente. Es fundamental que el film esté bien sellado para crear un ambiente de vapor que facilite el ablandamiento de los garbanzos.
4. Realiza unas pequeñas perforaciones en el centro del film. Esto permitirá que escape el exceso de vapor y evitará que el recipiente explote en el microondas.
5. Introduce el recipiente en el microondas y cocina a máxima potencia durante 15 minutos. El tiempo puede variar ligeramente dependiendo de la potencia de tu microondas.
6. Tras los 15 minutos, verifica la textura de los garbanzos. Deberían estar lo suficientemente blandos como para poder pincharlos con un tenedor con facilidad. Si aún están duros, puedes cocinarlos en intervalos de 2-3 minutos hasta que alcancen la textura deseada.
7. Escurre los garbanzos y ¡listo! Ya están listos para ser utilizados en tu receta favorita.

¿Funciona tan bien como el remojo tradicional?

Aunque este método es una excelente solución de emergencia, es importante destacar que no replica completamente los beneficios del remojo tradicional. El sabor y la digestibilidad de los garbanzos pueden ser ligeramente diferentes. Sin embargo, la diferencia suele ser mínima y no afectará significativamente el resultado final de tu plato.

Consideraciones finales:

• Asegúrate de utilizar un recipiente apto para microondas que pueda soportar altas temperaturas.
• Ten cuidado al retirar el film transparente después de la cocción, ya que el vapor acumulado puede estar muy caliente.
• Esta técnica es ideal para esos momentos de apuro, pero si tienes tiempo, el remojo tradicional sigue siendo la opción preferible.

Así que, la próxima vez que te encuentres en esta situación, ¡no te preocupes! Con este truco rápido y sencillo, podrás disfrutar de tus garbanzos sin complicaciones y sin renunciar al sabor. ¡Buen provecho!