¿Qué no combinar con el magnesio?

Incompatibilidades químicas del magnesio

El magnesio es un metal altamente reactivo que presenta ciertas incompatibilidades químicas que deben tenerse en cuenta para garantizar la seguridad y evitar reacciones peligrosas. Aquí una lista de sustancias con las que el magnesio no debe combinarse:

Bases fuertes

• El magnesio reacciona violentamente con bases fuertes como el hidróxido de sodio (NaOH) o el hidróxido de potasio (KOH). Estas reacciones producen hidrógeno, un gas inflamable que puede provocar incendios o explosiones.

Aluminio

• La mezcla de magnesio y aluminio en polvo puede dar lugar a una reacción exotérmica, es decir, que libera calor. Esta reacción puede generar suficiente calor para iniciar un incendio.

Oxidantes fuertes

• El magnesio es incompatible con oxidantes fuertes como el permanganato de potasio (KMnO₄) o el nitrato de plata (AgNO₃). Estas reacciones pueden provocar incendios o explosiones.

Metales como sodio y potasio

• Los metales alcalinos como el sodio (Na) y el potasio (K) reaccionan violentamente con el magnesio. Estas reacciones liberan una gran cantidad de calor y pueden provocar incendios o explosiones.

Luz ultravioleta

• El magnesio es sensible a la luz ultravioleta. La exposición a la luz ultravioleta puede hacer que el magnesio se oxide rápidamente, formando una capa de óxido que puede reducir su reactividad.

Calor

• El magnesio reacciona con el calor para producir cloro, fosgeno y ácido clorhídrico. Estas sustancias son tóxicas y corrosivas.

Acetona

• La acetona puede reaccionar con el magnesio en presencia de calor o luz. Esta reacción produce acetiluro de magnesio, un compuesto altamente reactivo que puede descomponerse violentamente.

Óxidos de nitrógeno

• El magnesio reacciona violentamente con óxidos de nitrógeno, como el dióxido de nitrógeno (NO₂). Estas reacciones pueden producir humos tóxicos y provocar incendios o explosiones.

Metales pulverulentos

• El magnesio en polvo puede reaccionar violentamente con otros metales pulverulentos, como el hierro, el cobre o el níquel. Estas reacciones pueden producir fuegos intensos y liberar humos tóxicos.

Es fundamental tener en cuenta estas incompatibilidades químicas al manipular o almacenar magnesio. Las reacciones peligrosas pueden evitarse tomando las medidas de seguridad adecuadas, como el uso de equipo de protección personal, la ventilación adecuada y el almacenamiento en condiciones controladas.