¿Qué pasa si se fermentan las lentejas?

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La fermentación de lentejas durante un par de horas intensifica su sabor, sin generar riesgo alguno. Para cocinarlas, remojarlas previamente y luego fermentarlas (opcional) antes de cocinarlas mejora su digestibilidad.
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Los beneficios de fermentar las lentejas: un secreto culinario poco conocido

Las lentejas, un alimento básico en muchas cocinas de todo el mundo, son conocidas por su alto contenido de proteínas, fibra y nutrientes. Sin embargo, ¿sabías que fermentarlas puede potenciar aún más sus beneficios?

¿Qué es la fermentación?

La fermentación es un proceso natural que convierte los azúcares en ácidos, gases o alcohol. En el caso de las lentejas, la fermentación se produce cuando las bacterias beneficiosas descomponen los azúcares complejos presentes de forma natural en las lentejas.

¿Qué ocurre cuando se fermentan las lentejas?

Cuando las lentejas se fermentan durante unas horas, se producen varios cambios:

  • Sabor intensificado: La fermentación crea ácidos orgánicos, como el ácido láctico, que confieren a las lentejas un sabor ligeramente ácido y umami.
  • Digestibilidad mejorada: El proceso de fermentación descompone los oligosacáridos (azúcares complejos) que se encuentran en las lentejas, lo que facilita su digestión. Esto es especialmente beneficioso para las personas con problemas digestivos.
  • Aumento del contenido de nutrientes: La fermentación puede aumentar la biodisponibilidad de ciertos nutrientes, como el hierro y el calcio, lo que los hace más fáciles de absorber por el cuerpo.
  • Probióticos: La fermentación también produce probióticos, bacterias beneficiosas que pueden mejorar la salud intestinal.

Cómo fermentar las lentejas

Fermentar las lentejas es un proceso sencillo que sólo requiere unos pocos ingredientes:

  1. Remoja las lentejas durante la noche o durante al menos 4 horas. Escúrrelas bien.
  2. En un recipiente de cristal o de plástico apto para alimentos, combina las lentejas escurridas con un poco de sal marina y, opcionalmente, con un cultivo iniciador de fermentación (por ejemplo, suero de leche o kéfir).
  3. Cubre el recipiente con una tapa o un paño de cocina limpio y déjalo a temperatura ambiente durante 24-48 horas.
  4. El tiempo de fermentación puede variar, así que prueba las lentejas regularmente para comprobar su sabor y textura deseados.
  5. Una vez fermentadas, las lentejas pueden guardarse en el frigorífico hasta 5 días.

¿Es seguro fermentar las lentejas?

Sí, fermentar las lentejas es seguro siempre que se sigan las instrucciones de fermentación adecuadas y se mantengan las lentejas refrigeradas. La fermentación crea un ambiente ácido que inhibe el crecimiento de bacterias nocivas.

Conclusión

Fermentar las lentejas es un método sencillo y efectivo para mejorar su sabor, digestibilidad, contenido de nutrientes y salud intestinal. Al añadir este paso adicional a tu proceso de cocción, puedes disfrutar de los beneficios de este versátil alimento de una forma completamente nueva. Así que la próxima vez que prepares lentejas, considera el poder de la fermentación y descubre todo su potencial culinario.