¿Qué porcentaje se considera bajo en grasa?

Descifrando el “Bajo en Grasa”: ¿Qué significa realmente?

En la jungla de etiquetas nutricionales, la frase “bajo en grasa” salta a la vista, prometiendo una opción más saludable. Pero, ¿qué implica realmente esta afirmación? No se trata simplemente de una percepción subjetiva, sino de una definición precisa establecida por regulaciones alimentarias, aunque con algunas variaciones según la región.

En general, para que un alimento pueda ser etiquetado como “bajo en grasa”, debe cumplir con un criterio específico: contiene 3 gramos o menos de grasa total por cada ración. Esta cifra es clave y representa un límite superior. Superar los 3 gramos de grasa por porción impide el uso de esta designación.

Sin embargo, la historia no termina ahí. Es importante considerar también el porcentaje de calorías provenientes de la grasa. Un alimento con 3 gramos de grasa puede ser considerado “bajo en grasa”, pero si esas 3 gramos representan un porcentaje significativo de sus calorías totales, la imagen de salud que transmite podría ser engañosa. Para una clasificación completa y precisa como “bajo en grasa”, la cantidad de grasa debe representar un máximo del 30% de las calorías totales del producto.

Por ejemplo, una pequeña porción de un alimento muy calórico podría tener 3 gramos de grasa, cumpliendo con el primer criterio, pero si esas 3 gramos representan el 50% de sus calorías, no sería correcto etiquetarlo como “bajo en grasa”. Este segundo criterio añade una capa de precisión a la definición, evitando interpretaciones erróneas.

La importancia de la lectura de etiquetas:

En resumen, la designación “bajo en grasa” no es arbitraria. Significa que un alimento contiene un máximo de 3 gramos de grasa por porción y que la grasa no representa más del 30% de sus calorías totales. Para una alimentación consciente, es fundamental leer detenidamente la información nutricional en las etiquetas, incluyendo el tamaño de la porción, para comprender realmente el contenido de grasa de cada alimento y tomar decisiones informadas. No te dejes engañar sólo por las palabras en la etiqueta; la información completa es tu mejor aliada para una dieta saludable y equilibrada.