¿Cómo dormir si tienes el estómago inflamado?

Dormir con el estómago inflamado: Encuentra el alivio en la postura correcta

La incómoda sensación de un estómago inflamado puede convertir la hora de dormir en una verdadera odisea. Dar vueltas en la cama sin encontrar una posición cómoda, lidiar con la acidez y la presión abdominal, son solo algunos de los síntomas que dificultan el descanso reparador. Si te identificas con esta situación, adoptar ciertas posturas al dormir puede ser la clave para aliviar tus molestias y conciliar el sueño.

Si bien las causas de la inflamación estomacal pueden variar desde una simple indigestión hasta condiciones más complejas, existen estrategias posturales que pueden ofrecer un alivio inmediato y contribuir a una mejor digestión nocturna. Entre ellas, dormir del lado izquierdo destaca como una opción particularmente beneficiosa.

El secreto del lado izquierdo:

Dormir sobre el lado izquierdo no es solo una cuestión de comodidad, sino que tiene un fundamento anatómico. Esta postura facilita el proceso digestivo de varias maneras:

• Gravedad a favor: El estómago y el páncreas se ubican naturalmente en el lado izquierdo del cuerpo. Al dormir en esta posición, se aprovecha la fuerza de la gravedad para favorecer el vaciado gástrico y el flujo de las enzimas pancreáticas, optimizando la digestión y reduciendo la sensación de plenitud e inflamación.

• Alivio de la acidez: El esfínter esofágico inferior, la válvula que separa el esófago del estómago, se encuentra en una posición más elevada al dormir del lado izquierdo. Esto dificulta el reflujo ácido, previniendo la molesta acidez estomacal que puede interrumpir el sueño.

• Mejor drenaje linfático: El sistema linfático, encargado de eliminar toxinas y desechos, drena predominantemente hacia el lado izquierdo del cuerpo. Dormir en esta posición facilita el flujo linfático, contribuyendo a la desintoxicación del organismo y la reducción de la inflamación.

Más allá de la postura:

Si bien dormir del lado izquierdo puede ser un gran aliado, es importante complementarlo con otras prácticas saludables para un alivio integral:

• Cena ligera: Evita las comidas copiosas y grasas antes de dormir. Opta por cenas ligeras y fáciles de digerir.
• Hidratación: Bebe suficiente agua durante el día, pero limita la ingesta de líquidos justo antes de acostarte para evitar despertares nocturnos.
• Elevación de la cabeza: Si la inflamación es severa, puedes elevar ligeramente la cabecera de la cama para reducir la presión abdominal y el reflujo.
• Identifica los desencadenantes: Presta atención a los alimentos que te causan inflamación y evítalos, especialmente en la cena.

Si la inflamación persiste o se acompaña de otros síntomas como dolor intenso, vómitos o fiebre, es fundamental consultar a un médico para descartar cualquier condición subyacente. Dormir del lado izquierdo puede ser un primer paso para aliviar la incomodidad, pero un diagnóstico profesional es esencial para un tratamiento adecuado.