¿Cómo saber si tengo una infección estomacal?

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Si experimentas diarrea persistente (más de dos días), fiebre alta, vómitos recurrentes, dolor abdominal intenso, heces con sangre o pus, o seis o más evacuaciones blandas diarias, junto con cambios de humor o deshidratación, podrías tener una infección estomacal. Consulta a un médico.

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Más allá de las náuseas: Identificando una infección estomacal

Las molestias estomacales son comunes, pero saber cuándo una simple indigestión se convierte en una infección que requiere atención médica puede ser complicado. Si bien un malestar pasajero suele resolverse por sí solo, ignorar las señales de alerta de una infección estomacal puede tener consecuencias negativas. Este artículo te ayudará a diferenciar entre una simple molestia y una infección que necesita atención profesional.

Olvídate de la vaga sensación de “malestar estomacal”. Una infección gastrointestinal, a menudo causada por virus, bacterias o parásitos, se manifiesta de forma más contundente. No se trata solo de un poco de malestar; se caracteriza por una serie de síntomas que, en conjunto, indican la necesidad de buscar ayuda médica.

Señales de alerta: ¿Cuándo debes preocuparte?

Mientras que una simple diarrea o vómitos ocasionales pueden ser insignificantes, la persistencia y la gravedad de los síntomas son cruciales para determinar si se trata de una infección. Presta atención a la siguiente combinación de señales:

  • Diarrea persistente: Si la diarrea dura más de dos días, especialmente si es acuosa y frecuente, es una señal de alerta importante. No confundas la diarrea ocasional con una infección. La persistencia es clave.

  • Fiebre alta: Una temperatura corporal elevada, por encima de los 38°C, indica que tu cuerpo está luchando contra una infección. Combínala con otros síntomas y la posibilidad de una infección estomacal aumenta significativamente.

  • Vómitos recurrentes: Vómitos repetidos e incontrolables que impiden la hidratación son un signo preocupante. La incapacidad de retener líquidos puede llevar a la deshidratación, un riesgo serio, especialmente en niños y ancianos.

  • Dolor abdominal intenso: Un dolor abdominal severo, agudo o persistente, que no se alivia con analgésicos comunes, merece atención médica inmediata.

  • Heces con sangre o pus: La presencia de sangre o pus en las heces es una clara indicación de que algo anda mal. Esto puede señalar una infección bacteriana grave.

  • Frecuencia de evacuaciones: Seis o más evacuaciones blandas al día indican una diarrea severa que requiere atención.

  • Deshidratación: Síntomas como sequedad en la boca, disminución de la micción, mareos, y ojos hundidos son signos de deshidratación, a menudo una consecuencia de infecciones estomacales severas. Si presentas estos síntomas, busca ayuda de inmediato.

  • Cambios de humor repentinos y significativos: Aunque menos obvio, un cambio repentino y marcado en el humor, como irritabilidad extrema o letargo inusual, puede acompañar a una infección estomacal severa, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

Recuerda: Este artículo no sustituye la consulta médica. Si experimentas una combinación de estos síntomas, especialmente si son severos o persistentes, busca atención médica profesional lo antes posible. Un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno son esenciales para prevenir complicaciones. Tu salud es lo primero.