¿Cuando no asimilas la comida?

1 ver

La mala absorción de nutrientes ocurre cuando el intestino delgado no asimila adecuadamente los nutrientes de los alimentos. Esto puede deberse a daños en la mucosa intestinal causados por enfermedades como la celíaca, el esprúe tropical o la enfermedad de Whipple. La resección quirúrgica de una parte del intestino, conocida como síndrome del intestino corto, también puede provocar este problema.

Comentarios 0 gustos

Cuando tu cuerpo no aprovecha lo que comes: La Mala Absorción de Nutrientes

La alimentación es fundamental para la vida. Consumimos alimentos para obtener energía, construir y reparar tejidos, y regular funciones corporales. Sin embargo, a veces, incluso con una dieta equilibrada, nuestro cuerpo no logra extraer los nutrientes necesarios de los alimentos que ingerimos. A esto se le conoce como mala absorción de nutrientes, un problema que puede tener consecuencias significativas para la salud.

Contrario a la creencia popular, la mala absorción no siempre se debe a una dieta deficiente. En muchas ocasiones, la raíz del problema se encuentra en el intestino delgado, el principal responsable de la absorción de nutrientes. Cuando la mucosa intestinal, la delicada capa que recubre el intestino, se daña o se ve afectada, su capacidad para absorber vitaminas, minerales, grasas, proteínas y carbohidratos se ve comprometida.

Diversas enfermedades pueden afectar la función del intestino delgado y provocar mala absorción. Entre las más comunes se encuentran:

  • Enfermedad Celíaca: Una reacción autoinmune al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. La ingesta de gluten daña las vellosidades intestinales, estructuras diminutas que aumentan la superficie de absorción, reduciendo drásticamente la capacidad del intestino para absorber nutrientes.

  • Esprúe Tropical: Una enfermedad de causa desconocida que también daña las vellosidades intestinales, aunque no se relaciona con el gluten. Se caracteriza por diarrea crónica, pérdida de peso y deficiencias nutricionales.

  • Enfermedad de Whipple: Una infección bacteriana rara que afecta principalmente el intestino delgado, el sistema nervioso y las articulaciones. La bacteria Tropheryma whipplei se acumula en la pared intestinal, interfiriendo con la absorción de nutrientes.

  • Síndrome del Intestino Corto: Como resultado de una cirugía para extirpar una parte significativa del intestino delgado, este síndrome limita la superficie disponible para la absorción de nutrientes, generando deficiencias nutricionales.

Además de estas enfermedades, otras condiciones como la pancreatitis crónica, la fibrosis quística, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), ciertas infecciones parasitarias (como la giardiasis) y algunas deficiencias enzimáticas (como la intolerancia a la lactosa) también pueden contribuir a la mala absorción.

Los síntomas de la mala absorción pueden variar considerablemente dependiendo de la causa subyacente y los nutrientes específicos que no se absorben. Sin embargo, algunos signos comunes incluyen:

  • Diarrea crónica o esteatorrea (heces grasas y con mal olor)
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Hinchazón abdominal
  • Dolor abdominal
  • Anemia
  • Debilidad y fatiga
  • Retraso en el crecimiento en niños

Ante la sospecha de mala absorción, es fundamental consultar a un médico. El diagnóstico suele involucrar pruebas como análisis de sangre para evaluar niveles de nutrientes, análisis de heces para detectar grasas no digeridas y estudios de imagen del intestino delgado. El tratamiento se centra en abordar la causa subyacente y, en muchos casos, incluye suplementos nutricionales para corregir las deficiencias. Una dieta cuidadosamente planificada, adaptada a las necesidades individuales, también juega un papel crucial en la gestión de la mala absorción. La pronta detección y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir las complicaciones a largo plazo asociadas con esta condición.