¿Cuando se tiene diarrea es mejor comer o no comer?

Diarrea: ¿Comer o no comer? La guía para una recuperación más rápida

La diarrea, caracterizada por evacuaciones frecuentes y sueltas, es un síntoma incómodo y a menudo debilitante. Una pregunta frecuente que surge entre quienes la padecen es: ¿debo seguir comiendo o es mejor ayunar? La respuesta, como en la mayoría de las cuestiones de salud, no es sencilla y depende de la severidad y duración de la diarrea. No existe una respuesta universal de “comer o no comer”, sino una estrategia alimentaria adaptada a la situación.

Contrariamente a la creencia popular, detener completamente la ingesta de alimentos durante un episodio de diarrea aguda generalmente no es recomendable, especialmente si éste se prolonga. Si bien el cuerpo puede estar en modo de “reparación”, la falta de nutrientes puede debilitarlo aún más, agravando la deshidratación y prolongando la recuperación.

La clave reside en elegir qué comer. Durante un episodio de diarrea aguda, es crucial optar por una dieta blanda y astringente, enfocada en reponer líquidos y electrolitos perdidos, y en proporcionar al sistema digestivo un descanso necesario. La idea no es “llenar” el estómago, sino nutrirlo suavemente.

Qué alimentos son adecuados:

• Arroz blanco: Fácil de digerir y bajo en fibra.
• Plátanos maduros: Ricos en potasio, un electrolito crucial que se pierde con la diarrea. Su consistencia cremosa es suave para el intestino.
• Tostadas blancas: De preferencia sin mantequilla ni mermeladas, para minimizar la irritación. La textura seca ayuda a absorber el exceso de líquido.
• Galletas marineras: Similares a las tostadas en su efecto astringente.
• Papilla de avena (avena cocida, sin frutos secos ni miel): Aporta energía y fibra soluble, que puede ayudar a regular el tránsito intestinal (en moderación).
• Caldos claros: Ayudan a rehidratar y a suministrar electrolitos.
• Pollo hervido desmenuzado: Fácil de digerir y rico en proteínas.
• Zanahorias cocidas: Suaves y ricas en nutrientes.

Qué alimentos se deben evitar:

• Alimentos grasos: Difíciles de digerir y pueden empeorar la diarrea.
• Alimentos picantes: Irritan el tracto digestivo.
• Lácteos: Algunos individuos tienen intolerancia a la lactosa, lo que puede exacerbar la diarrea.
• Frutas y verduras crudas: Altas en fibra, pueden estimular el tránsito intestinal.
• Bebidas azucaradas y gaseosas: Pueden empeorar la diarrea y la deshidratación.
• Café y alcohol: Pueden irritar el intestino y deshidratar.

La hidratación es fundamental. Beber abundantes líquidos claros como agua, caldos, soluciones de rehidratación oral (disponibles en farmacias) es crucial para compensar la pérdida de líquidos y electrolitos.

¿Cuándo consultar a un médico?

Si la diarrea es severa, dura más de dos días, presenta sangre o moco, o va acompañada de fiebre alta o deshidratación significativa (boca seca, mareos, orina oscura), es esencial buscar atención médica inmediata.

En resumen, durante un episodio de diarrea, la estrategia alimentaria debe centrarse en una dieta suave, fácil de digerir y rica en electrolitos, evitando alimentos que puedan irritar el intestino. La hidratación adecuada es fundamental para una recuperación exitosa. Ante la duda, consultar a un profesional de la salud es siempre la mejor opción.